Autor: Teodulio Grández C.
Creo que estamos aún, frente a una vieja aspiración de los loretanos, ser menos dependientes del Centralismo Capitalismo, y estar integrados como región, contando para el efecto, con los mejores servicios que por derecho corresponde a nuestra situación mediterránea (aislados).
No obstante, creo que no hemos podido superar esta situación, en algunos casos ésta se ha agravado, si comparamos con anteriores épocas, en que nos abastecíamos más y mejor, en alguno que otro servicio, como el transporte aéreo.
Como tal nos preguntamos ¿cuáles son los efectos reales para Loreto del proceso de descentralización después de algunas décadas de iniciado? Si lo miramos desde la visión política administrativa ¿cuánto ha contribuido ésta, en la solución de problemas acuciantes que atravesamos? Así:
En lo que respecta a la comunicación y el transporte ¿cuán fluido e integral se da en nuestra región y con el resto del país? Si observamos esta realidad nos daremos cuenta que no estamos bien. De esta manera, en lo que respecta a la comunicación con el exterior, Lima sigue siendo el referente cuasi obligatorio de tránsito al resto del país, y para ello prácticamente sólo dependemos del transporte aéreo, en la que la empresa chilena LAN ha sentado sus reales. En lo que respecta al transporte interno es tal vez este un verdadero problema, en cuanto las empresas de transporte fluvial interprovincial que podemos caracterizarlas como «serias» por su formalidad a un orden establecido oficialmente, faltan a sus ofertas itinerarias cuantas veces quieran y según sus propios intereses, sin considerar los sobrecostos y otros problemas que generan al usuario, sin que la autoridad portuaria las haga cumplir adecuada y oportunamente, no obstante los reclamos en los puertos de embarque y desembarque donde estos suceden ¿Por qué será?
Así vemos, que este problema al interior de la región es un verdadero desastre; los transportes no cubren con las necesidades mínimas de seguridad y atenciones por las condiciones en las que hay que viajar, en medio de animales, cargas y otros; y más allá como los caseríos y comunidades nativas que están muy adentro, prácticamente los habitantes de la región tiene que vérselas por su propia cuenta, todo cual se refleja en la ausencia de una infraestructura vial que cubra las necesidades del transporte y la comunicación regional, y que sirva de base para nuestro desarrollo, salvo Iquitos que cuenta con esta infraestructura para el comercio internacional.
Siendo pues la baja Amazonía, comparativamente privilegiada en términos de red fluvial, nos preguntamos ¿Por qué en tantos años de gobierno regional, los responsables no han pensado en un desarrollo regional sustentable, realista, que considere al servicio fluvial de transporte así como la comunicación intrarregional e interregional, como el pilar mas sólido de nuestro desarrollo, con una infraestructura e implementación vial de medios que integren la región y su relación con el país? Seguimos preguntándonos ¿En qué términos hemos planteado siempre el desarrollo de la región, de tal manera que muchos de los problemas que el coloniaje y la aparición de la república nos han heredado en lo social humano económico, aún no han desaparecido?
Pues señores gobernantes, debemos entender que el desarrollo no consiste en acciones aisladas, sin objetivos y metas debidamente evaluadas en los impactos que los proyectos y/o actividades generen en beneficio de los usuarios, como parece ser. Más aun, la honestidad y adecuada utilización de los recursos deben servir estrictamente a una buena utilización de las inversiones, de manera planificada, en la que la priorización es fundamental como instrumento de cambio social, de tal manera que se vea realmente resultados.
Concluyendo, diríamos que la integración vial y comunicativa de la región y con la exterior es de suma urgencia, si queremos realmente impulsar nuestro desarrollo, para los cuales es de necesidad urgente, que estos servicios tan importante no sigan a la deriva y que además de la infraestructura y la implementación con que cuenta, se dé la atención adecuada y seguridad al usuario, para que no siga sucediendo los accidentes y falta de seguridad en este servicio tan importante por razones obvias. Igualmente no debe descuidarse el transporte aéreo, de tal manera que más allá del beneficio por parte de las empresas aéreas, sirva al interés regional a los usuarios, y en buena cuenta al desarrollo de nuestra región, de la cual tanto se habla y muy poco se ven sus efectos.