- Ni en la primera, segunda y tercera ola del covid, abandonaron a los pacientes.
- Son la columna vertebral de todo establecimiento médico.
- Hoy junto al día de “Santa Rosa”, se recuerda el Día de la Enfermera.
Por lo que ayer el grupo de profesionales, después de dos años, tuvo una fiesta de integración en el restaurante “Sombrero de Paja”. En ese marco se pudo entrevistar a la Lic. Lorena del Pilar Armas Navas, jefa del departamento de enfermería del hospital regional de Loreto.
“Las licenciadas en enfermería siempre estamos a la vanguardia en los momentos más difíciles. Lo hemos vivido en la época de pandemia. Yo estaba en la jefatura de consultorios externos, pero siempre apoyando en todo lo que era UCI.
Todo lo vivido en ese periodo nos ha llevado a convencer que la enfermería es el pilar principal o la columna vertebral de este hospital. Otros profesionales se iban, pero las enfermeras estuvimos siempre acá en la lucha contra el virus mortal.
Estuvimos en la primera, segunda y tercera ola. A veces uno como personal de enfermería piensas totalmente en los demás y no piensas en ti. Piensas que le puede pasar cosas al prójimo y no a ti.
El temor se hace inmenso cuando ves a un ser querido en UCI” narra Lorena y se le quiebra la voz delante de un grupo de jóvenes enfermeras que la observan y escuchan con detenimiento y respeto.
¿Tuvo algún familiar cercano en UCI?
-Sí, mi hermano. Él era Ingeniero Agrónomo (44), se llamaba Manuel. Estuvo en cuidados críticos, se complicó y murió en el año 2021, en la segunda ola. Un dolor muy grande por su pérdida, se hizo todo lo que estuvo al alcance.
Como profesional y persona he tratado de superar toda esa experiencia. Pude ver el trabajo intenso de mis colegas enfermeras, valorarlo mucho más. Día y noche trabajamos. Todas dedicadas a los pacientes, luchando por salvar la vida de una persona.
¿Cuándo ingresaban a UCI, entraban conscientes?
-Sí. Mi hermano igual.
¿Recuerda qué le dijo su hermano antes de ser intubado?
-Ayúdame hermana. Sí mi hermano te voy a cuidar, le respondí.
(Narra y todo el ambiente se llenó de un silencio absoluto).
La Licenciada Sonia que era jefa del departamento de enfermería falleció, debe haber sido un golpe duro para todas ustedes…
-Sí. Nos veíamos siempre, nos cruzábamos con ella en las labores de aquellos días de intensidad mortal. Verla un día y que luego te digan que está entubada, fue algo muy triste. Mucho más dolor e impotencia cuando supimos que murió. Fueron experiencias aterradoras que se vivieron en la época del covid.
Cuenta la licenciada. Terminamos la entrevista y nos vamos pensando qué, como todo dolor grande en esta vida efímera, el tiempo es el único encargado de ir suavizando la ausencia de los seres amados. De aquellos que partieron por cosas del destino y los designios de Dios.





