Un nuevo año trae consigo muchas esperanzas. Esperamos que las del pueblo sean las que merezcan todas las atenciones para que se conviertan en realidad.
Sabemos que el mundo está atravesando por momentos difíciles. Todos los países están afectados de una u otra forma. Nadie escapa a las consecuencias que traen las guerras, las tensiones sociales, la baja de los precios de los minerales, las tragedias económicas de la bolsa de valores. La baja del precio del petróleo, particularmente, ha venido a sumir en la pobreza. No hay movimiento económico significativo que reactive la situación que vivimos. Y eso no va a pasar con el cambio del año. La recesión va a continuar por mucho tiempo, por lo que el gobierno nacional va a tener que buscar otras alternativas, otras fuentes que le permita oxigenar la economía del país.
En Loreto se espera que las autoridades, apelando al ingenio, tienten el interés internacional con nuevas opciones de inversión como puede ser la producción de frutos o granos.
Lo que nos parece sí una buena alternativa es el rubro del turismo en la selva. Promover a través de la bandera nacional destinos turísticos atractivos como las reservas nacionales, el conocer el lugar donde se forma el río Amazonas por la confluencia de los ríos Marañón y Ucayali. En esto se necesita que los que manejan esta importante y a la vez difícil actividad, se unan en alianzas estratégicas para alcanzar un bien común, el relanzamiento del turismo en Loreto.
Por otro lado, debería verse la forma de construir un gran atractivo, que podría ser en Quistococha, un lago maravilloso al que, alguien con mucho ingenio, podría explotar su área geográfica para la instalación de bungalows, recorridos por la selva, instalar atracciones artificiales para deleite de niños y adultos.
Al iniciar este año, vaya nuestros mejores deseos de que los días venideros sean de provecho y felicidad para todos.