Emprendedora Zoila Barbarán eligió industrializar el “Inchicucho”

  • En la feria por el Día Nacional de la Industria, realizada en la explanada de la DIREPRO, rescatando la gastronomía loretana.
  • “Cuando yo era niña esta salsa había en los mercados y ahora se busca y no se halla”.
  • Anita Sánchez decidió emprender con Mantequilla de Maní.
  • Lourdes Córdoba, emprende con el aceite de Aguaje con fines cosméticos.


Emprender se observa que es el derecho a soñar, pisando tierra, porque es decidir empezar y perseverar hasta ir logrando metas a corto, mediano y largo plazo. Y en la feria con motivo del “Día Nacional de la Industria” que se conmemora este domingo 12 de junio, pudimos conocer a varias emprendedoras locales.
Ellas como otras mujeres y hombres emprendedores se ubicaron en los puestos de venta colocados en la explanada de la dirección regional de la Producción de Loreto, organizadora del evento, ubicada en la calle Ramírez Hurtado, entre Ricardo Palma y San Martín, durante la mañana del viernes 10 de junio de 2022.
Encontramos a Zoila del Pilar Barbarán Romero, gerente general de “Veba” sabores de Loreto, que se ha especializado en industrializar salsa a base de maní con ají charapita conocido históricamente como “Inchicucho”, que en quechua significa Inchi (maní) y Cucho (ají). “Le dimos el valor agregado en cuanto a su presentación, pero manteniendo su sabor característico”, comentó con una amplia sonrisa.
“En todo emprendimiento Dios nos ilumina – risas- y sin eso no hay nada. Nosotros iniciamos este proyecto gracias a que nos dedicamos a la gastronomía y en el bufete regional siempre he presentado el inchicucho”, empezó contando parte de la historia que se inició hace diez años.
“Una vez cuando atendí a unos canadienses que eran ingenieros ambientales en el sector Agricultura, presente el inchicucho y les gustó mucho. Un ingeniero en especial que le gustó mucho hablaba español y me dijo que él viajaba por todo el mundo, pero que nunca había probado esta salsa”, recuerda con un brillo especial en los ojos como orgullosa de su emprendimiento.
“Le dije que era un ají ancestral que realmente ya se está perdiendo en la gastronomía local y regional. Cuando yo era niña esta salsa había en los mercados y ahora se busca y no se halla. Entonces cuando se me presentó la oportunidad de participar en un emprendimiento, lo primero que dije es que yo quiero el inchicucho”, narra Zoila Barbarán.
“Desde entonces como empresa estamos dando ese valor agregado a nuestro producto que es el inchicucho, rescatando la gastronomía loretana. Actualmente trabajamos por delivery. De verdad que tengo pedidos de todas partes, hay mucha proyección, pero mi impedimento ahorita es el alto costo del transporte”, lamenta Zoila.
Una realidad que con el apoyo del gobierno central en cuanto a incentivo económico como se hizo con la mediana empresa, sería muy oportuno relacionado con la reactivación económica en las regiones del país. Se espera se concrete este soporte presupuestal.
Seguimos en la feria y encontramos a la empresa sobre manejo de bosques Esperanza, cuyo sello de sus productos es el nombre de “Parinari” que entre otros preparados está en la línea de aceite de frutos naturales como del aguaje con fines cosméticos. “Somos ocho socios”, manifiesta Lourdes Córdoba Huaya, nueva emprendedora para industrializar, pero con 25 años en el campo de la producción.
La lluvia empezaba a caer suavemente, pero cual chispas de cristales caían sobre el techo de los puestos de las y los emprendedores, donde también ubicamos a Anita Sánchez Hidalgo, que viene envasando el producto regional Mantequilla de Maní.
“Mi abuela en Cuñumbuqui – San Martín, trabajaba haciendo mantequilla de maní y luego mi mamá también, después yo empecé hace año y medio. Gracias a la DIREPRO que busca emprendedores estamos impulsándonos con nuestro producto. Antes solo hacíamos en potecitos, ahora estamos haciendo en envasado de vidrio”, señala feliz Anita.
“Siempre estamos recibiendo capacitaciones para mejorar este proceso de industrialización, nos están dando orientación para elaborar nuestra planta con todos los registros sanitarios que debemos tener por la salubridad. Ya tengo mi pequeña planta en Los Pinos de San Juan. Está saliendo bastante el producto, antes no había mucha acogida”.
Los sueños y la perseverancia siguen dando resultados positivos. “Estamos recibiendo capacitación de la SUNAT para cumplir con los requisitos para mandar nuestros productos a nivel nacional o internacional”. Señoras y señores emprendedores que sigan los éxitos y feliz “Día Nacional de la Industria”. (DL)