Elecciones ¿Por qué no un debate?.

Obedeciendo a tradicionales usos más que costumbres de la política nacional, se hace preciso que ante la inminente realización  de una justa electoral que nos dará  un nuevo presidente regional y un nuevo alcalde el próximo 3 de octubre del año en curso, la mayoría de la  población votante que hasta ahora sólo conoce  a los candidatos por  sus afiches o por la mención de sus nombres, o sus fugases presentaciones en la TV; pero no ofreciendo personalmente ante las cámaras sus planes de trabajo, lo que indiscutiblemente los  aísla de posibles adhesiones de  última hora que podrían ser determinantes en sus afanes políticos.

Se sabe que un debate es importante en un periplo hacia el poder, pues su realización permite despertar las inquietudes dormidas de los electores indecisos que la mayoría de las veces asisten, expectantes, a un certamen de tal naturaleza, terminando por tomar la dirección que considera correcta a su elección.

Como para lograr un debate se requiere  de una iniciativa institucional o de un desafío partidario vertido por algún candidato, creemos que ahora que las ciencias políticas forman parte de la currícula universitaria, deben ser estas instituciones las que en estos momentos,  convoquen a un debate entre los candidatos al GOREL que cuentan hipotéticamente con mayor caudal a su favor, o también entre los 11 representantes o candidatos que actualmente han solicitado inscripción, que está siendo analizada por el JEE de Maynas.

Además se tiene que clarificar que un debate no es factor obligatorio a la hora de recibir la venia del JNE mediante el JEE local, sino que su desarrollo permite que la ciudadanía distinga qué candidatos están  preparados para ejercer el cargo y además cuáles manifiestan mayor conocimiento de los problemas regionales y qué proponen para solucionarlos en el más breve lapso.

Recordemos que los debates electorales cobran dimensión luego que en la década de los 60, los candidatos norteamericanos a la presidencia de los EE.UU. John F. Kennedy y Richard Nixon, debatieran sobre  gobernabilidad en el gran país del norte, con un resultado  donde Kennedy logró abrir la puerta para ser elegido.

Aquí se tiene que señalar que la posibilidad de un debate público entre candidatos a la presidencia  regional queda en  la cancha de las universidades, o de instituciones afines como IPAE o la  Cámara de Comercio y los medios de comunicación, señalando que la intención es saber qué es lo que nos espera, de ganar tal o cual candidato.