Este segundo domingo de mayo de cada año como está estipulado se celebra el Día de la Madre y coincidimos con el ministro de Cultura, Alejandro Neyra, cuando dijo que el mejor regalo para nuestras madres es: cuidarlas. Y así vamos a demostrarles el gran amor que las tenemos.
Ese cuidado en los actuales tiempos de pandemia significa que les vamos a expresar nuestro cariño tomando las distancias de ellas y evitando reuniones familiares, porque como todos sabemos están el grupo de las personas vulnerables ante el Covid-19.
Cierto que queremos vivas a quienes nos dieron vida y que por el paso de los años han perdido las fuerzas de su juventud e incluso de la primera etapa de la adultez, que estando ahora en la tercera edad requieren de nuestros cuidados, y con mayor razón por lo que estamos viviendo en el tema de la salud.
Lo que nos tiene inquietos es la inmovilización social obligatoria que va regir este domingo, porque como no tenemos muchos casos muchas personas se confían y no evitan el confinamiento, ayer nomás en horas de la tarde y parte de la noche se pudo ver celebraciones de trabajadores y familiares hasta embriagarse.
Tiene mucha razón el Ministro de Cultura y respaldamos su razonamiento cuando pide que se eviten los contactos que pongan en riesgo la salud de nuestras adoradas mamitas, que en el fondo de nuestros corazones quisiéramos que sean inmortales, pero tristemente todos somos aves de paso en esta vida terrenal.
Para las personas creyentes en el cristianismo, es también el día de mañana un evento muy especial y espiritual relacionado a la madre de Jesús, a María, que le trajo al mundo enviado por Dios Padre y sus enseñanzas de abnegación maternal también nos llenan de gozo, pues nuestra Madre Celestial también nos cuida en la medida que le expresamos nuestra confianza y que le pedimos interceda ante el Señor cuando no superamos nuestros pecados.
La solidaridad de María y su gran amor a su hijo son ejemplos también para las madres de este tiempo de vida, aunque han pasado más de dos mil años, el sentimiento es el mismo. Por eso te pedimos Madre Santa que este domingo llenes de bendiciones a todas las mamitas loretanas y la felicidad traducida en el amor de los hijos e hijas esté presente en sus hogares.