Escribe: Héctor Minguillo Chanamé
El 5 de agosto de 2025, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestó que nuestra Isla Santa Rosa era colombiana. Este acontecimiento debe llevarnos a exigir a las autoridades nacionales, regionales y locales que trabajen por el desarrollo de todas nuestras fronteras en la región, a fin de evitar problemas como el planteado por el presidente colombiano.
Quienes conocemos nuestras fronteras en Loreto, debemos afirmar que lo dicho por el señor Gustavo Petro no es cierto. La Isla Santa Rosa es y siempre será peruana.
Una de las leyes que, pese a estar en vigor desde hace varios años, tampoco se aplica en nuestra región y que ha generado esta controversia con el presidente Gustavo Petro es la Ley de Desarrollo e Integración Fronteriza, promulgada en el año 2011 y vigente desde el 2013. Esta ley será el tema central de este artículo.
La Ley Marco para el Desarrollo e Integración Fronteriza N.º 29778, firmada en la Casa de Gobierno en Lima el 26 de julio de 2011 y reglamentada por el Decreto Supremo N.º 017-2013-RE del 2 de abril de 2013, establece en su artículo 1.º, “Objeto de la Ley”, lo siguiente:
«La presente Ley define los espacios de frontera; establece los mecanismos de formulación, coordinación, ejecución y seguimiento de la Política Nacional de Desarrollo e Integración Fronterizos, que es parte constitutiva de la Política Exterior y de la Política Nacional de Desarrollo; y regula el Sistema Nacional de Desarrollo de Fronteras e Integración Fronteriza.»
A pesar de que la Ley Marco para el Desarrollo e Integración Fronteriza está en vigor, el Consejo Regional de Loreto aprobó la Ordenanza Regional N.º 017-2024-GRL-CR, cuyo primer artículo dice: “APROBAR, el documento denominado “Política Pública Regional de Desarrollo e Integración Fronteriza de Loreto”, para gestionar de manera concertada y articulada, la formulación, implementación, seguimiento y evaluación de los programas y proyectos regionales, a favor de los pobladores que habitan en la zona fronteriza de la región, así como asegurar el adecuado desarrollo y la expansión de sus capacidades como individuos; generando el acceso efectivo a oportunidades de desarrollo integral; documento que forma parte de la Ordenanza Regional”.
Es lamentable que los integrantes del actual Consejo Regional no hayan leído la ley mencionada, ni tampoco las Leyes de Descentralización y la Ley Orgánica de los Gobiernos Regionales, donde se detallan las competencias con suma precisión.
¿Cuántas horas-hombre se invirtieron en elaborar este documento? Horas-hombre representan el dinero pagado a las personas que, supuestamente, revisaron el material para sustentar y aprobar este documento. Esta Ordenanza Regional se aprobó el 7 de agosto de 2024, mientras que la declaración del señor Gustavo Petro sobre la Isla de Santa Rosa fue el 5 de agosto de 2025.
Queda claro que, a pesar de existir una Ley de Fronteras y una Ordenanza Regional que duplica lo que los estados nacional, regional y local deberían aplicar, NO SE APLICA EN EL ACTUAL DISTRITO DE SANTA ROSA. Sería interesante que los consejeros regionales informarán a todos los loretanos en qué lugares de nuestras fronteras se están aplicando la ley y el documento regional antes mencionados.
El incidente en la Isla Santa Rosa pone de manifiesto que los consejeros regionales no se toman el trabajo de leer, por ejemplo, la “Agenda de Trabajo 2021-2026 para reducir las principales limitantes para el desarrollo y la integración fronteriza”. Un documento que fue elaborado en noviembre de 2021 por la Dirección de Desarrollo e Integración Fronteriza del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Sugiero a los consejeros regionales que lean las leyes mencionadas, así como los datos estadísticos disponibles a nivel nacional, como el 63 % de anemia que afecta a nuestros niños; que nos encontramos en el último lugar en calidad educativa (2007-2025); y que la pobreza y la pobreza extrema son una preocupación para muchos de nuestros paisanos en Loreto. Es crucial pensar en cómo revertir esta situación.
Desde que esta ley entró en vigor, se ha hecho poco o nada para iniciar el desarrollo en cada una de nuestras fronteras. Lamentablemente, lo único que se fortaleció en la frontera del Putumayo fueron las actividades ilícitas como el cultivo de hoja de coca y el narcotráfico. Posteriormente, ingresó la minería, que está destruyendo esta cuenca que hace frontera con Ecuador, Colombia y Brasil.
En la cuenca del Putumayo, tenemos un potencial desarrollo económico basado en los rodales naturales del fruto de camu camu. Durante la gestión regional 2003-2006, se trabajó en el desarrollo de la región, y una de las experiencias exitosas fue con los ganaderos de Yurimaguas, que mejoraron su ganado vacuno lechero para comercializar su producción al Programa del Vaso de Leche. Otras experiencias incluyen el cultivo de arroz, maíz y maní con los ribereños en el bajo Napo y bajo Amazonas, además del yute.
De acuerdo con las experiencias desarrolladas con los pueblos originarios y los productores ribereños en Loreto, se deben sentar las bases para el desarrollo económico y social en cada una de nuestras fronteras, basándose en la producción agrícola y el manejo de los recursos naturales. En la frontera del Putumayo, por ejemplo, existen rodales de camu camu. Se debe organizar a los pueblos originarios y a los ribereños para ampliar estas fronteras reforestando los rodales existentes, con el fin de abastecer el mercado local y regional, y planificar su industrialización. Esto requiere tener una cantidad determinada de materia prima para su procesamiento. Además, se debe trabajar con las diferentes variedades de madera en cada uno de los territorios a lo largo y ancho de esta cuenca.
No olvidemos que en el tema eléctrico y de comunicaciones tenemos serias deficiencias. A pesar de las negociaciones, no llegamos a una solución. Aunque la interconexión puede ser una solución momentánea, el desarrollo de todo Loreto requiere una electricidad permanente y barata. Esto significa volver a revisar los estudios del Pongo de Manseriche, cuyas proyecciones eran para exportar electricidad a nuestros países vecinos.
El río Atacuari, en la provincia de Ramón Castilla, en el bajo Amazonas, es otra cuenca fronteriza con Colombia. En los territorios de sus pueblos originarios, hay variedades de madera que deben ser manejadas, a la vez que se deben desarrollar e implementar proyectos productivos en cada una de las comunidades de nuestros pueblos originarios y productores ribereños. En todas las fronteras, es necesario organizar y capacitar de forma intercultural a las familias que opten por la agricultura u otra actividad económica.
Las capitales de los distritos y cada una de las comunidades deben contar con agua potable y alcantarillado, de acuerdo con sus realidades. Los puestos de salud deben tener personal capacitado y las medicinas necesarias.
Se debe garantizar la educación desde el nivel inicial hasta el secundario, y la instalación de centros tecnológicos en cada provincia o distrito con potencial en una producción específica y en el manejo de recursos naturales.
