El ejemplo inmortal de Carrión

Primum non nocere
(Ante todo no hagas daño)

Por: Dr. Cesar Ramal Asayag
Especialista en Medicina de Enfermedades Infecciosas y Tropicales

Hace dos días, en el agasajo que el Dr. Marcos Parimango, Decano del Consejo Regional II del Colegio Médico del Perú, y su Directiva brindaban a los Colegiados por el día de la Medicina, escuchábamos el Himno del Colegio Médico del Perú. Este Himno (*), cuya letra y música son ciertamente hermosos (1) calan en el profundo de nuestro ser. Llama la letra, sin embargo, a un compromiso extremo:

Prometemos poner nuestras vidasal servicio de nuestra Nación e imitar, si ello fuera preciso, el ejemplo inmortal de Carrión

A este punto debo decir que en la época que vivió Carrión, estudiante de Medicina, el mundo científico estaba interesado en probar si la fiebre de la Oroya y la verruga peruana eran parte de la historia natural de una misma enfermedad. Se convocaron a concursos, pero no se conseguía probar.
Interviene entonces el genio de Carrión, su infinita curiosidad científica, que en los grandes los lleva incluso a ser sujetos ellos mismos de un experimento. Se inoculó a partir de una verruga….y desarrolló la fase febril. Evidentemente él no lo sabía, pero esto lo llevaría a la muerte. Creía firmemente que describiría con detalle la enfermedad, (que si hizo), consiguió probar también que ambos procesos eran una sola enfermedad, pero no imaginó que podría morir por ello. Él, al igual que nosotros, amaba ciertamente la vida con extrema intensidad como el bien más preciado que el Creador nos puede regalar.
Y entonces me pregunté si podríamos imitar, si ello fuera preciso, el ejemplo inmortal de Carrión…..eso me asustó y me pregunté con temor, si los ahí presentes seriamos capaces de titánico sacrificio.
Rápidamente recordé que en el corto pasado Iquitos fue la ciudad más afectada del mundo por una enfermedad que no entendíamos ni sabíamos cómo controlarla (2). El Covid-19 castigó apocalípticamente a nuestra sociedad, con muchas muertes, viudas y huérfanos clamaban con dolor sin entender que pasaba. Esto no fue ajeno a la familia médica.
Con rapidez, vimos los hospitales llenos de enfermos, y he ahí los hijos de Carrión cumpliendo con su deber, y lo cumplieron como lo hizo él, con la entrega total del sumo y preciado bien, regalando sus vidas a la Sociedad que prometieron servir: Una lista de mártires emergió desde diferentes puntos del Perú, la mayoría del interior: 14 de Iquitos (Loreto), cinco de Pucallpa (Ucayali), dos de Chiclayo (Lambayeque), uno de Piura, uno de Chimbote (Áncash) y otro de Lima provincias. Siete médicos de Lima Metropolitana y dos del Callao. (3).
Rafael García Dávila, José Armas Montes, Hugo Jara Baca, Eder Aguilar Rojas, Nicolás Hernández, Segundo Pinillos Reyes, Juan Ríos Sevillano, Luis Alberto Panduro, Wilber Cabello Quispe, Anthony Silva Tananta, Aníbal Muñoz Mendoza, Mauro Argumedo, Carlos Torrejón Ríos, entre otros, que está en la verdad del Creador.
Me dirigí entonces, en una no planeada intervención, al Dr. Marcos Parimango y le dije que por ello los ahí presentes, si hemos sido capaces de seguir el ejemplo inmortal de Carrión. Después y fuera del discurso, revisé el himno completo del Colegio Médico y encontré estas estrofas:

Todo médico tiene deberes que cumplir ante nuestro Perú y el deber primordial se refiere a luchar por la plena salud

La salud ideal, que comprende la armonía completa y total de la mente y el cuerpo, ligados a la vida de la sociedad

“Luchar por la plena salud…..la salud ideal…..la armonía completa y total”….Descubro también entonces

que sí, el sacrificio cuando lo requiera, pero que hay obligación también de brindar salud integral, para lo que requerimos equipamiento tecnológico, no sólo en Hospitales sino en el Primer Nivel de Atención. La salud a lo largo de los años no tiene la atención debida de los sucesivos gobiernos, por ejemplo, del porcentaje del presupuesto general de la República debería tener.
El diagnóstico preciso y temprano requiere tecnología para identificar enfermedades de manera rápida y precisa, incluso en sus etapas iniciales. No sirven gran cosa los diagnósticos tardíos. La medicina de precisión, para el tratamiento personalizado requiere otra vez de tecnología avanzada, a fin de optimizar los resultados terapéuticos y reduciendo los efectos secundarios. Requerimos de manera urgente el desarrollo de nuevas terapias y vacunas mediante el uso de biotecnología avanzada y plataformas tecnológicas para el desarrollo de medicamentos, vacunas y terapias génicas.
Y todo esto para… “luchar por la plena salud….la salud ideal, que comprende la armonía completa y total” El Himno lo dice, y eso falta hacerse. Carrión también lo dijo, pues encuentro en él un mensaje no sólo de sacrificio, sino de mejora de procesos de atención presentando al paciente lo mejor que la tecnología pueda ofrecer.
No lo tenemos?, Pues consigámoslo. Recién habremos cumplido con Carrión entonces.

https://www.youtube.com/watch?v=7IqKmHifTAM
https://www.thelancet.com/journals/langlo/article/PIIS2214-109X%2821%2900173-X/fulltext
https://larepublica.pe/sociedad/2020/05/26/coronavirus-en-peru-nuestros-33-medicos-heroes-de-la-pandemia-del-covid-19

(*) Letra: Doctor Carlos Alberto Seguín, Música: Doctor Rafael Junchaya Gómez