Por: Luís Roldán Ríos Córdova rioscordova2010@hotmail.com
No es mi intención descubrir quiénes tienen la culpa de las terribles inundaciones que están ocurriendo últimamente en Iquitos, porque buscar culpables puede pecar de subjetividad. En todo caso, o nadie lo es o todos lo somos. Lo que sí quiero es decir que sólo tengamos cuatro cosas por hacer.
Cada vez está lloviendo más, la intensidad de la lluvia ahora es mucho mayor a las ocurridas tradicionalmente que evidencia, en buen romance, que ya estamos frente al anunciado cambio climático. Bueno pues, no es el momento de buscar culpables. Tras del cambio climático nuestra más inteligente respuesta tiene que ser un cambio urgente de actitudes, por lo que sugiero cuatro cosas ineludibles por hacer.
1- RESTABLECER DE INMEDIATO EL SERVICIO DE DESATORAR LOS SIFONES.
Mientras se implemente otras medidas de emergencia, los municipios tienen que restablecer de inmediato el servicio de desatorar los sifones de manera prioritaria, por encima de todas las cosas. Esta práctica se ha ido desactivando hasta desaparecer y por añadidura en el peor momento.
Ciertamente, todos debemos poner el hombro, los vecinos podemos organizarnos por cuadras y apoyar en esta tarea que no obstante ser obligación de los municipios, somos los vecinos quienes los atoramos. Cada vecino puede tener limpia el área que corresponde al frontis de su vivienda, cada cuadra puede organizarse para apoyar al municipio desatorando sifones. ¿Por qué no? ¡CULTURA CÍVICA, MAESTRO!
2.- EDUCAR INTENSIVAMENTE A LA POBLACIÓN.
Todas las instituciones educativas, alumnos, padres de familia; los diarios escritos, radio periódicos, programas televisivos y cuantas personas o instituciones quieran colaborar para hacer una intensiva campaña con el fin de educar a la población para que las personas no tiren NADA A LA CALLE. ¿Cómo los sifones van a funcionar cuando están permanentemente obstruidos por papeles, plásticos, trapos, cartones, envolturas de diferentes productos, botellas y cuanta cosa la gente echa a la pista de la manera más normal? ¿Por qué tenemos la triste idea de que la calle es nuestro basurero?
Apenas llueve el agua que comienza a discurrir inmediatamente tapona las rejillas de aquellos sifones que la tienen, si no la tiene, ese sifón ya está lleno de toda laya de desperdicios que nosotros mismos echamos al piso. Sobre este caso en particular, ¿Quién tiene la culpa para que los sifones no funcionen y tengamos que inundarnos? Nosotros pues, no es el municipio ni el Gobierno Regional, ni los asiáticos, reitero, somos nosotros.
3.- COLOCAR RECEPTORES EN TODAS LAS CUADRAS.
Paralelo a la educación de los pobladores se debe colocar receptores de desperdicios en todas las calles coordinadamente entre los tres niveles de gobierno por cuanto implica una considerable inversión que por supuesto vale la pena asumirla.
Desde luego esto tiene que hacerse simultáneamente a la tarea de educar a la población y si fuera posible acudir a las multas cívicas, por ponerle un nombre, a aquellos a quienes la autoridad pertinente sorprenda echando desperdicios a la calle.
Estos recipientes como los que se ven ahora en escasos lugares, tendrían que instalarse por lo menos tres en cada cuadra, especialmente en los lugares de mayor tránsito peatonal y/ o de aglomeración pública de la ciudad, y ojalá los amigos de lo ajenos siquiera esto respeten y no se lo lleven a los recicladores.
4.- REEMPLAZAR LOS ÁRBOLES LLAMADOS «CASTAÑA».
Los municipios correspondientes deben reemplazar, ya, ya, todos los árboles llamados «castaña» que de tal no tienen nada. Estos árboles se alimentan de sí mismo, por eso permanentemente sueltan al piso sus hojas, de modo que al llover lo primero que ocurre es que van directo a obstruir sifones.
Por lo tanto, es responsabilidad de todos los municipios de Iquitos metropolitano reemplazar estos árboles por palmeras u otros árboles que no pierden sus hojas tan profusamente como lo hacen las castañas. ¿Podría el IIAP colaborar con ingeniería genética produciendo cocos estériles? El coco enano es excelente para dar abundante sombra, es muy bonito y seguro, muy difícilmente pierde estabilidad como para provocar accidentes, no, eso no ocurre con el coco. También da excelente sombra el parinari, dura por muchos años y es frondoso. U otro árbol que no pierda hojas abundantemente.
Todo esto a la espera de mejores ideas, no esperemos peores inundaciones que acá todavía no vemos lo peor, donde el agua llega hasta el techo, el COER Regional también debe poner las barbas en remojo y poner toda su parafernalia al servicio de los acontecimientos y seguir actuando con la eficacia demostrada hasta ahora.
Que la población ya no sea partícipe de las inundaciones obstruyendo los sifones con la poco elegante manía de tirar todo desperdicio a las calles y luego ir buscando culpables ajenos sin fijarnos en las negligencias propias.