Vemos con cierto asombro y decepción, cómo el discurso de que la educación es una de las prioridades, no se cumple en la práctica. Y lo preocupante también es la discriminación y falta de sensibilización a los problemas más sentidos en las comunidades mestizas e indígenas.
Ustedes queridos lectores se preguntarán, pero qué está pasando o a qué nos estamos refiriendo. Se trata de los profesores que han venido hasta Iquitos para rendir su examen o para hacer alguna gestión en Iquitos: no pueden regresar a sus comunidades por la fuerte vaciante.
El asunto es el riesgo de que la nave fluvial choque con algún banco de arena y se voltee como ya pasó con pérdidas de vidas y pertenencias de valor que fueron al fondo del río. Ese es el trauma actual. Entonces no están regresando a dictar clases.
Teniendo estas ausencias los grandes perjudicados son los niños, niñas y adolescentes que estaban estudiando tranquilos antes de que sus profesores regresen a Iquitos por un par de días, a rendir un examen con justa razón. Conocemos varios docentes que ni bien cumplieron con el examen se regresaron a sus centros de labores que no fue simple, eso porque hay casos que tienen que caminar por la playa para llegar a sus respectivos colegios.
Los que están perdiendo clases actualmente son los estudiantes de la zona rural e indígena. Y sorprende que a pesar de estar en Emergencia no se han buscado alternativas, por lo menos públicamente todavía no se ha difundo cuáles son para que sus profesores regresen.
En aras de una educación rural de calidad y en el marco de la emergencia podrían organizarse traslados por vía aérea de los docentes, que serían helicópteros que son los que pueden llegar a tierra en un campo abierto como una cancha de fútbol, a diferencia de las avionetas que por la fuerte vaciante de los ríos no representan una posibilidad.
Primero tendría que conocerse cuántos profesores y de qué comunidades están en Iquitos, o en Nauta, o en alguna otra capital de provincia, y activar la emergencia de traslado en helicóptero con coordinación con la Fuerza Armada de la Amazonía, articulando las autoridades regionales y municipales. Así se demostraría que ellos como estudiantes sí son importantes para la región y el país, y que importa que no sigan perdiendo más clases, que son valiosas horas de aprendizajes.