Los años han pasado y muchos colegios muestran un gran deterioro en su infraestructura a nivel de toda la región Loreto, viéndose que también existen necesidades de implementación con mesas, sillas, armarios, etc. Y los que dirigen colegios piden a la autoridades les atiendan.
Aunque no se puede dejar de pensar en el dinero que reciben año a año los directores para mejoramiento de la infraestructura de sus locales escolares y es indignante saber que un buen número no hizo nada y estafó al Estado, así como perjudicó a los estudiantes.
Y nos preguntamos porqué no se supervisa debidamente durante el proceso de la mejora, porque después presentan en sus informes el supuesto mejoramiento, cuando es todo una mentira.
Es una lástima que no haya un control mucho más estricto y que desde el Ministerio de Educación hagan normas más drasticas, ese tipo de docentes no necesitamos en las aulas, ni menos administrando los recursos económicos que nos cuesta sacrificio a todos los peruanos.
Se sabe que una vez detectada la irregularidad ese profesor o profesora que se desempeña como directivo es procesado administrativamente y hasta puede pasar al nivel de judicializarse el caso. Pero, mientras dure la investigación y el proceso mismo ese docente sigue siendo solventado por el Estado.
Lo que se necesita es celeridad y que se siente precedente, por eso mejorando la supervisión y la drasticidad, y siendo encontrados en flagrancia, esos docentes deben ser retirados de por vida del sector Educación.
Drasticidad necesaria
