El acto de centralizar los beneficios que debe extenderse a todos los peruanos y peruanas, es una mala práctica que también alcanza al sector oficial del deporte, nos referimos a quienes administran el Instituto Nacional del Deporte, más conocido con las siglas de IPD. Una muestra de ello es lo que le viene sucediendo a cuatro jóvenes karatecas (entre ellos una señorita).
Nos parece inaudito saber que deportistas calificados para participar en el Campeonato Sudamericado de Karate a realizarse en Cartagena de Indias, en Colombia, no puedan participar porque el presupuesto del IPD Nacional, no los consideró. Así de flemático. Así se dispara contra los sueños de jóvenes que se merecen.
Karatecas loretanos y una loretana, que han salido victoriosos y están preparados para una competencia en el exterior. Hay resultados favorables de la participación en el Campeonato de Verano, Ranking Nacional y en el Tope Selectivo 2016. Juan José Ríos Muñoz, Sandro Javier Jarama Rojas, Oliver Sean Navarro García y Andrea Jipa Romaina, fueron convocados a la Selección Nacional de Karate, pero tienen que ir con su propia plata.
Para llegar a este nivel de preparación física y táctica, para los jóvenes karatecas loretanos no ha sido fácil. Ellos representan lo que muchos jóvenes no comprenden, que es dedicarle más tiempo a la salud, al deporte que implica además sacrifico, tiempo dedicado, dejar de ver y disfrutar con los amigos, las amigas, la familia; entonces viene la etapa de obtener resultados y cuando estás dispuesto a defender la bandera de la región y del país, te ponen un freno en seco.
Cómo es posible que desde el IPD Nacional digan que no los consideraron, entendiéndose que están en la lista de los clasificados para participar en el mencionado evento internacional. De no mediar otro argumento, quedaría sellada una actitud institucional discriminatoria contra deportistas «de provincia», como suelen expresar en Lima, para señalar que son «del resto» del país.
Son estas expresiones despectivas que hacen mucho daño a la visión de país donde no haya discriminación, donde las oportunidades se extiendan hacia todos los peruanos y no se centralice en Lima. Si no es así, que nos digan cuántos deportistas participarán de la capital, y cuántos de otras regiones.
Y para que los jóvenes karatecas que nos ocupa puedan viajar, necesitan de pasajes y costo de hospedaje y estadía. Un llamado a las autoridades y al empresariado local y regional, que pueden unir esfuerzos para tener a estos jóvenes sudándola en el Sudamericano de Karate. Quién levanta primero la mano.