Ayer se celebró el Día del Maestro en todo el Perú. Pregunta: ¿Hubo motivos para celebrar, por lo menos en Loreto?, donde, según reportes, se imparte una de las educaciones más bajas del país, y lógicamente eso es responsabilidad de la auto capacitación del docente que se tiene que ver reflejado en los estudiantes.
Actualmente, el sector está envuelto en un caos debido a que no le quieren ver a Efrocina Gonzales en el sillón de la dirección regional de Educación. A decir verdad, creo que no quieren ver a nadie en la Drel ya que si recordamos, todo aquel que entra primero es medido y si no les cae bien, ya están pidiendo su cabeza.
Los dirigentes de los maestros piden que se convoque a concurso para elegir al director de la Drel. Quizá piensan colocar a alguien a concursar y que gane para que al fin puedan estar tranquilos, claro, si es que ceden a sus requerimientos.
Ayer fue el Día del Maestro y no hubo clases, pero la celebración ya había comenzado desde el martes en el 95 por ciento de instituciones educativas. Casi ningún colegio tuvo clases, sólo fueron los alumnos para agasajar a sus docentes con actuaciones y regalitos; en otros, ni siquiera hubo eso y simplemente no asistieron.
Dos días perdidos, pero como la Ley los ampara, saldrán a decir que al final del año escolar cumplen las horas lectivas. Eso es lo que importa, pero de verdad cumplen ¿?
Repetimos: ¿Realmente hubo motivos para celebrar? Hubiera sido sobresaliente y hasta histórico (como muchas veces los dirigentes sindicales llaman a sus luchas) que se pongan de acuerdo y decreten que SÍ haya clases y pasen su día enseñando en el colegio. (GLP)