Cualquier artimaña usan quienes tienen bajo su responsabilidad fondos del Estado para a sabiendas cometer delitos como peculado (robo), colusión y falsificación de documentos. Y las personas que se ven involucradas en estos casos sin pensar en su nombre y en la de sus familias, simplemente no les importa nada.
El asunto es que así como se lanzan a un ilícito, ojalá asumieran con la misma decisión cuestionable, un proceso para esclarecer los hechos; pero no, complican la vida a los fiscales que tienen que investigar con presupuestos aparentemente altos, pero que muchas veces es insuficiente como por ejemplo para la contratación de peritos.
Es que ellos, los peritos contables son piezas claves, en los casos donde los fondos de alguna entidad del Estado, pareciera han desaparecido por obra y gracia de los “expertos” en esconder en el sistema el desvío de presupuestos. Pero, existen otras formas de detectar con las consultas a otras entidades como al mismo Ministerio de Economía.
Otros recursos a los que muchas veces recurren los fiscales es la develación del secreto bancario de los procesados para determinar las responsabilidades o no, en determinados casos investigados. Y en Iquitos, y otras ciudades de la región hay muchos casos, pero la lentitud del sistema la hace ineficaz, pero no queda más que seguir con la esperanza que todo se esclarezca para además de las sanciones de ley, algo muy importante es el recupero de lo sustraído ilícitamente.
Pero, hay otros desvíos presupuestales que por negligencia de entidades del gobierno central como de los gobiernos regionales y municipales, pierden las poblaciones necesitadas de tantos proyectos sociales y de infraestructura para su desarrollo. Es el caso de presupuestos que están a la espera de proyectos, pero como no llegaron durante el año, y nadie se preocupó porque así sea, estos son transferidos a otros gastos.
Se trata de los “saldos presupuestales” del año, y nos preguntamos cómo es posible que ante tanta necesidad haya quedado dinero sin gastar. Pero, aquí sale otra situación del sistema que dicho sea de paso, ya colapsó, cuando las autoridades presentan proyectos al centralismo, les observan tanto al punto que se cansan y como no hay fondos para estar yendo a Lima a cada rato, se pierde, y como consecuencia pierden nuestros niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, porque la frialdad de los trámites no lo ven entre las enredadas normativas que se prestan para alimentar la corrupción.
Y quién fue el “rey de reyes” en los acuerdos bajo la mesa, porque este vicio, este delito, existe desde hace muchas décadas pasadas; pero la historia más reciente superó a todos, nos referimos a Vladimiro Montesinos, asesor y socio del expresidente Alberto Fujimori, sí, la historia tiene que volver a contarse para que las nuevas generaciones lo tengan claro y todos podamos apostar por lo mejor para el país, y no ceder a espectáculos plagados de falsos sentimientos de amor a la patria.





