- De las zonas afectadas por derrame de petróleo en Loreto.


La institución advierte que la suspensión del diálogo dificulta la atención de la emergencia ambiental que afecta a varias comunidades nativas y pone en riesgo la salud y el medio ambiente.
La Defensoría del Pueblo hizo un llamado urgente a las autoridades y a las comunidades indígenas de Loreto para retomar el diálogo suspendido tras el reciente derrame de petróleo en el distrito de Manseriche, provincia de Datem del Marañón. Esta exhortación busca fortalecer la confianza y la cooperación para enfrentar de manera conjunta la emergencia ambiental que afecta a varias comunidades nativas de la zona.
Tras una visita realizada el 26 de marzo, la Defensoría constató la presencia de hidrocarburos en la quebrada Pijuayal, fuente de agua para las comunidades de Sinchi Roca, Pijuayal Palestina, Belén, Nazareth, Cajamarca y 70. A pesar de que se había establecido una agenda consensuada, el diálogo se interrumpió, dificultando la coordinación necesaria para la atención y mitigación del daño ambiental.
La entidad recordó que el diálogo debe desarrollarse bajo un enfoque intercultural y en condiciones adecuadas que generen un ambiente de confianza entre las partes, condición indispensable para garantizar la continuidad y efectividad de las acciones conjuntas.
La Defensoría insistió en la importancia de permitir el acceso del personal de Petroperú para realizar las labores de contingencia y mantenimiento en el oleoducto, a fin de evitar un mayor impacto en los territorios ancestrales y proteger la salud de la población vulnerable, incluidos niños, adolescentes, mujeres gestantes y adultos mayores.
Asimismo, alertó sobre los riesgos que implica la remoción de dispositivos de contención, como la grapa metálica instalada para contener la fuga, ya que pone en peligro el derecho a un ambiente sano y puede agravar las consecuencias sanitarias del derrame.
Finalmente, la Defensoría instó a las autoridades regionales y locales a actuar con prontitud y coordinación para evaluar los daños, brindar atención integral a los afectados y supervisar el cumplimiento de los planes de contingencia, reafirmando su compromiso con la protección de los derechos de las comunidades indígenas y la preservación del medio ambiente.
(K. Rodriguez)





