El Presidente Ollanta Humala acaba de anunciar que la atención de Cuna Más estará dirigida a menores en riesgo y que su lanzamiento será el día de hoy, comenzando el programa en Ayacucho y que posteriormente será extendido a Cajamarca.
Indudablemente que muchos de los pueblos andinos de nuestro país, tienen en su seno a familias pobres y extremadamente pobres, donde los niños viven la más grande miseria no sólo material, sino moral. A ellos, a rescatarlos del abismo al que van acercándose, está destinado Cuna Más.
En nuestra Amazonía también tenemos pobreza, mucha pobreza. Y no estamos hablando de los pueblos ribereños, sino de la misma ciudad de Iquitos, donde hay miles de niños que provienen de hogares donde el alcohol y la drogadicción los han destruido.
Esos niños en riesgo son aquellos que vemos pululando en las afueras de los bares, restaurantes y chifas pidiendo una moneda o las sobras de los comensales, expuestos a sátiros que satisfacen sus apetitos sexuales con menores.
Esos niños al crecer en la calle, más tarde son los lustrines que duermen en las veredas totalmente drogados con gasolina o pegamento plástico. Más tarde serán ladrones, asaltantes, robacasas, carteristas, arranchadores de celulares y asesinos finalmente.
De que hay instituciones preocupadas por rescatar a niños y jóvenes en riesgo, pues las hay, pero no tienen gran capacidad económica para recogerlos, albergarlos y dirigir sus vidas hacia mejores horizontes.
Hoy que el presidente de la República lanza Cuna Más, esperamos que no sólo sean los niños del ande los beneficiarios, sino que los nuestros también puedan llegar a esa mano amiga, a ese corazón de misericordia que el Estado puede darles para cambiar el rumbo que llevan en pobreza y orfandad.





