Cubrir necesidades

Estamos ingresando al último trimestre del presente año fiscal donde los presupuestos, para Loreto, se muestran relativamente más generosos con respecto al año anterior, en particular de los gobiernos locales que se encuentran comprendidos en el plan de cierre de brechas (PCB) cuyas asignaciones se vieron incrementadas en S/200 millones por disposición de la ley 31538 y su reglamento DS 016-2023-EF.
Al empezar el cuarto trimestre, el presupuesto para inversiones del Gore Loreto y de los 53 gobiernos locales ya se habían incrementado en 72 por ciento respecto a sus presupuestos de apertura, configurándose una buena señal en términos de aliviar las protestas sociales en el primer año de los nuevos gobiernos territoriales.
Sin embargo, a raíz de los resultados, y luego de 9 meses de gestión pública, la precariedad de los datos nos está demostrando lo poco eficiente en la gestión presupuestaria y lo poco efectivo en la planificación de resultados (si es que lo aplican), para impulsar el crecimiento económico y garantizar paz social.
Los problemas sociales y las necesidades de las familias, sobre todo los que se encuentran en la zona de frontera, en los centros poblados rurales y en comunidades nativas, se vuelven cada día en escenarios retadores en un mundo real donde los cambios son tan violentos como imprevisibles.
La búsqueda inagotable de encontrar un empleo formal, sobre todo jóvenes profesionales, en medio del creciente sistema de informalidad en todas sus formas, es el esfuerzo de mayor voluntad que emprende diariamente los aproximadamente 9 mil personas que ingresan al mercado laboral anualmente, el mismo que felizmente puede abrazar el 20 por ciento de ese total.
El poco espacio para liberar empleo conlleva a una depresión personal y se somete al clima de emociones oscuras tomando, en ese momento, decisiones irracionales. De la misma forma, los ingresos de las familias asociados al trabajo remunerado cuya fuente proviene de empleos formal e informal, perdió consistencia en los últimos años como producto de un incremento en los niveles de precios listados en la canasta de consumo familiar debilitando la capacidad real de compra en la economía familiar (comentarios de prospectiva N°226-2023).
Se necesita que se creen las condiciones mínimas para afianzar prosperidad compartida a través del fomento de inversiones públicas que garanticen la provisión de servicios básicos, como: agua segura, desagüe, energía limpia y segura, conectividad; una red de salud interconectada garantizando la prevención y atención primaria, entre otros, como también promoviendo una dieta alimenticia sana y balanceada; un servicio de educación que busque el acceso universal para todos y todas con una malla curricular que se adapte a cada zona y a su realidad.
El Gore Loreto y los 53 gobiernos locales, en conjunto, en este último trimestre tienen un reto imposible: ejecutar inversiones de S/804 millones. ¿Será posible que no se ejecuten? ¿Estamos equivocados? Esperamos que sí, pero, ahí está el presupuesto para cubrir muchas necesidades.