«Cuando reclamamos a quienes depredan nuestros bosques, preguntan dónde está tu título»

César Meza Yaicate, Apu de la comunidad de Huacachina del bajo Tigre

-Apu de la comunidad de Huacachina, bajo Tigre.

-La primera semana de diciembre recibirán el título de propiedad comunal después de 100 años de espera.

Con su mirada parecía decir que es un sueño que se hace realidad, César Meza Yaicate, Apu de la comunidad de Huacachina, del bajo Tigre, nos manifestó que esperaba ansioso el día que les entregarán el título de propiedad del territorio comunal, «nos estamos preparando para ese gran día», aseguró.

César Meza Yaicate, Apu de la comunidad de Huacachina del bajo Tigre
César Meza Yaicate, Apu de la comunidad de Huacachina del bajo Tigre

«Estamos en la lista de las comunidades que van a recibir su título de propiedad territorial comunal, nosotros tenemos cinco kilómetros de frente por un promedio de 50 hectáreas al fondo y tenemos una población de 430 habitantes.

Para nosotros es un acontecimiento grande, porque Huacachina ha cumplido 100 años de creación y nunca ha tenido un documento que lo acredite como propietaria de sus tierras, más aún frente al factor problemático que tenemos en el pueblo por las concesiones que dan a las empresas petroleras y madereras.

Hay personas que vienen a sacar las maderas y no tenemos cómo hacer valer nuestro derecho de defender nuestros recursos, ingresan y sacan nomás, no tenemos cómo reclamar porque no tenemos título.

Hay empresas que llegan al pueblo y nos quieren pagar migajas por los productos que necesitan y cuando nos negamos, nos dicen y dónde está tu título, tu documento.

Queremos que respeten nuestros bosques donde nosotros vivimos años, aquí nos hemos formado y educamos a nuestros hijos, qué les vamos a dejar como herencia algún día.  Nosotros tenemos que cuidarlo, reforestar para que quede para los que vienen atrás.

Hemos acordado en la comunidad que vamos a prohibir la tala de maderas y vamos a tener reglas de cómo utilizar los recursos que están dentro de nuestro terreno, sin depredar», sentenció. (DL)