-Solo logaron sacar parte del negocio, cilindros de aguardiente y cajas de cerveza y gaseosas, sus cosas personales fueron devoradas por el fuego en el segundo piso.
«No sabíamos qué hacer, de repente escuchamos un sonido fuerte en el segundo piso y luego olimos a quemado, salimos a la calle y vimos que la casa se estaba quemando en la segunda planta con la desesperación, empezamos a pedir ayuda a los vecinos para sacar todas las cosas que estaban abajo, como los bidones de aguardiente, cajas de cerveza, gaseosas, sillas muebles y el dinero de la venta del día, en ese momento no se encontraban los propietarios del negocio, hicimos todo lo que pudimos para rescatar sus cosas personales de los señores, pero no se pudo porque el humo era asfixiante y el fuego comenzó a consumirlo todo», contó Jorge López, trabajador del depósito de aguardiente.
Cerca de las 5:45 de la tarde de ayer, un incendio ocurrió en la cuadra 8 de la calle Freyre, en donde, al parecer, un corto circuito habría sido la causa del siniestro. El hecho se registró en el depósito de aguardiente «La cañita», negocio muy conocido en este sector ubicado en los cruces de Freyre con Ángel Brusco. La desesperación de los vecinos y trabajadores de este negocio se había apoderado grandemente, ya que no sabían qué hacer, algunos jóvenes con el dorso descubierto subieron a los techos de las casas vecinas para intentar controlar el fuego, provistos de bandejas y baldes con agua. Varios minutos después llegaron los hombres de rojo y una cisterna de la empresa SEDALORETO para controlar por completo el fuego.
Posteriormente llegó hasta el lugar de los hechos don Luis Olano, propietario del local, quien manifestó que todo esto se debió a un corto circuito, «fue un corto circuito que originó el fuego, a mí avisaron luego, y vine rápidamente a mi negocio, lamentablemente lo perdí todo, mi familia y yo quedamos con ropa encima porque todas nuestras cosas que teníamos en el segundo piso fue consumido por el fuego, solo pudimos rescatar algunas cosas de mi negocio», dijo entre lágrimas don Luis.
Horas más tarde llegaron las hijas y la esposa del propietario del depósito de aguardiente y con mucho dolor expresaron la desgracia que les tocó vivir. El incendio fue controlado en su totalidad horas después y los agentes de radio patrulla estuvieron en todo momento para resguardar lo poco que recuperó la familia Olano Ruiz del siniestro. (C. Ampuero)