- Señala uno de los mejores Psiquiatras de Loreto, Dr. Néstor Aguilar.
Antes de iniciar la entrevista le comentamos lo doloroso y reflexivo que resulta ver casos de la vida real, como la foto de una madre envenenada en un día de intenso frío, arropando y abrazando a sus dos menores hijos, a quienes minutos antes los había envenenado.
El Psiquiatra Aguilar Arévalo, por su parte, nos narra el caso de una abogada que se tiró a un río en Uruguay, junto a sus dos hijos, quienes nunca fueron encontrados.
Hechos que parecen salidos de una película, pero que son totalmente reales, que aparecen en los medios de comunicación y que al día siguiente aparecen otros, incluso más terribles. Tratamos de entender y comprender un poquito más, a través del doctor Aguilar.
“Hay temas de depresión, los suicidios se dan a nivel mundial, es una pandemia silenciosa que mata a más gente que cualquier otro problema. Llega la desesperanza en todos” dice.
Cualquiera diría que los profesionales no cometerían esos actos…por un tema de formación etc. ¿No es así?
-No, no tiene nada que ver. En este hospital (regional) se han suicidado enfermeros, médicos. El hecho de ser profesionales, de la salud inclusive; no quiere decir que estamos protegidos ante una situación tan grave como es el suicidio.
¿Esos trastornos pueden ser hereditarios o más bien adquiridos en el camino de la vida?
-Si hablamos de hereditario, hay que decir que todos tenemos personalidad. La personalidad tiene dos partes: el temperamento y el carácter. El temperamento es hereditario, respondemos a temperamentos impulsivos, en determinados casos. Y el carácter es lo que hemos aprendido desde que tenemos uso de razón, eso forma la personalidad.
Hay momentos o sucesos que ocurren en nuestra vida y que nos llevan a tomar una medida tan radical, extrema como el suicidio. Cualquiera de nosotros podría asumirlo, nadie está libre.
¿Se puede llegar a salvar a las personas si es que se les atiende a tiempo?
-Sí, hay muchos casos en que se ha intervenido a tiempo. Desde que hemos afinado el diagnóstico de trastorno post traumático, que es un problema grave en la región, se ha podido llegar a tiempo para prevenir el suicidio.





