Delegados de 21 comunidades coordinaron una visita conjunta con autoridades, Policía y Ejército para el 10 de diciembre en sectores críticos del Nanay
Representantes de comunidades indígenas y campesinas asentadas en la cuenca del río Nanay sostuvieron una reunión de coordinación en la localidad de Santa María del Nanay, capital del distrito de Alto Nanay, en Loreto, donde acordaron realizar una incursión conjunta hacia las zonas afectadas por la minería ilegal, con la participación de autoridades locales, comuneros organizados, efectivos de la Policía Nacional del Perú y personal del Ejército del Perú.
El encuentro congregó a delegados de 21 comunidades ubicadas desde Sanito hacia la parte alta del río Nanay, correspondientes a los sectores de Pinturilla, Alto Nanay y Medio Nanay, quienes analizaron de manera detallada la problemática ambiental, social y sanitaria que genera la presencia de actividades ilícitas de extracción minera en esta importante cuenca amazónica.
Durante la reunión se estableció como principal acuerdo la realización de una visita de verificación e intervención programada para el próximo 10 de diciembre, cuyo propósito será constatar in situ el grado de afectación de las zonas comprometidas, evaluar el impacto real de la minería ilegal y coordinar acciones concretas frente a estas actividades que vienen deteriorando el ecosistema y contaminando las aguas del Nanay.
Las comunidades que serán intervenidas de manera directa durante esta incursión son Alvarenga, Pucaburco, Tabaquebrada y San Juan de Ungurahual, identificadas por los dirigentes como las más golpeadas por la presencia de dragas y campamentos ilegales, así como por los daños a la biodiversidad y la alteración de las actividades tradicionales de pesca, agricultura y transporte fluvial.
Los representantes comunales expresaron su preocupación por el incremento de la contaminación del río, advirtiendo que la presencia de sedimentos, combustibles y mercurio pone en riesgo la salud de cientos de familias que consumen el agua del Nanay, principal fuente de abastecimiento hídrico para la ciudad de Iquitos y las poblaciones ribereñas.
Asimismo, durante el encuentro se planteó la necesidad de permitir la reapertura del tránsito fluvial en el río Nanay para garantizar el abastecimiento de alimentos, medicinas y otros productos básicos hacia las comunidades, señalando que actualmente existen restricciones por motivos de seguridad, las cuales serán evaluadas luego de la incursión, en función a las condiciones que se determinen en la zona intervenida.
Los comuneros recalcaron la urgencia de fortalecer de manera permanente la presencia del Estado en la cuenca del Nanay, mediante operativos continuos de control y seguimiento, así como la implementación de acciones preventivas que frenen la expansión de la minería ilegal.
Finalmente, los dirigentes destacaron la importancia del trabajo articulado entre las comunidades organizadas y las instituciones públicas para enfrentar este delito ambiental, reiterando su compromiso de mantenerse vigilantes en la defensa del territorio, la protección del río Nanay y la preservación de los medios de vida tradicionales de sus pueblos. (K. Rodriguez)





