- Capitanes de motonaves aseguran no contar con alimentos para tripulación y pasajeros
La población de la comunidad indígena Kukama de Cuninico, impiden que 15 embarcaciones continúen su recorrido por el río Marañón, así lo precisó Miguel Estrada Ahuite, capitán de la motonave Eduardo 4, quien lleva tres días acoderado al margen del río a la espera de continuar su recorrido.
De acuerdo al capitán Estrada, su embarcación salió de Iquitos con destino a Yurimaguas, pero fueron impedidos de pasar por pequeños botes quienes acatan la medida de fuerza adoptada por los indígenas de Cuninico, además, señaló que hoy se acabaran los suministros que llevaron para alimentar a su tripulación y pasajeros, situación similar en las otras embarcaciones.
El señor Jaime Sangama Sinti, pasajero de la embarcación, contó que de todas las motonaves son alrededor de 200 pasajeros y 50 tripulantes, quienes no pueden llegar a su destino, situación que genera una gran preocupación, porque no les precisas cuanto tiempo tienen que esperar.
De acuerdo a Galo Vásquez, representante del pueblo de Cuninico, las embarcaciones no están secuestradas, solo impedidas de continuar su ruta, es decir podrían retornar a su punto de partida sin inconvenientes. Señaló que hoy es el cuarto día de esta medida de lucha y hasta el momento no reciben respuesta a su pedida de visita del presidente Pedro Castillo o representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros para conocer la gravedad de la contaminación.
Según Katherine Melgar Tamara, directora de Supervisión Ambiental en Energía y Minas del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), el trabajo de campo y las investigaciones del propio personal de OEFA realizado desde el día del desastre hasta la fecha, pudo identificar la contaminación de 848 mil 400 metros cuadrados de cuerpo de agua a lo largo del canal de flotación, la quebrada Cuninico y el río Marañón.
Abel Chiroque, jefe de la Defensoría del Pueblo en Loreto, señaló que el derrame de petróleo ocurrido en Cuninico no tiene una respuesta rápida y efectiva por parte del Estado, como la que se tuvo en enero de este año tras el derrame de crudo ocurrido en la costa peruana.
(K. Rodriguez)





