-Con singulares mensajes cuestionan accionar de los efectivos policiales
En una singular y muy cuestionada iniciativa, la Comunidad Campesina de San Juan de Miraflores viene expresando su rechazo a la venta de drogas en el distrito con unos carteles que desdicen a la ciudad de Iquitos y a la región Loreto.
A la altura de su local principal, en plena avenida Quiñónez, han colocado dos telas que tienen las siguientes frases: «Bienvenidos a Iquitos, aquí se vende droga las 24 horas del día», «Nosotros lo combatiremos porque los niños se lo merecen».
El motivo de esta protesta es la presunta «ineficacia» de los operativos policiales realizados últimamente en la zona conocida como «Pucayacu, en las calles San Pedro y San Pablo. Según el presidente de la Comunidad, Juan Carlos Gálvez, los efectivos estarían cubriendo a los micro comercializadores de drogas.
El también candidato a la alcaldía de San Juan por Fuerza Loretana, señaló al comisario de 09 de Octubre, Comandante Abner Vásquez, como uno de los presuntos responsables de estas irregularidades. Inclusive, dijo que varios efectivos lo han agredido físicamente.
En respuesta a estas acusaciones, el Comandante Vásquez ha manifestado que Gálvez Mondragón está montando un circo para apropiarse de los terrenos de San Pedro y San Pablo y que por ese motivo quiere desalojar a la gente a costa de todo.
Lo cierto es que «Pucayacu» es una zona roja del distrito de San Juan. En ese lugar no solo abundan los drogadictos y los vendedores de estupefacientes, sino también las prostitutas. Esto es un foco infeccioso tremendo, pero por ahora no hay soluciones.
«Frente a la sospechosa pasividad de las autoridades de la ciudad de Iquitos, respecto a la existencia de un centro de drogadicción con presencia de fumones, vendedores y distribuidores de drogas, el pueblo organizado a decidido poner fin a esta vergonzosa actividad que desde hace mas de 30 años ha ido tomando características de empresa delictiva.
El objetivo de esta medida de lucha es erradicar total y definitivamente este cáncer social que desde hace mucho tiempo ha venido corroyendo valores fundamentales en la población particularmente en la niñez y juventud que viven o estudian a escasos metros de estos centros de perdición», manifestó Gálvez Mondragón (MC).