“Comuneros de Nuevo Perú se sienten arrepentidos de vender su madera por demora en el pago”

– Ubicada en el Bajo Putumayo.
– Además les hacen difícil el cobro en el sistema bancario.trabajos-e-remanso-2

La explotación del caucho en la zona del Putumayo es una historia de atrocidades físicas y psicológicas que ahora solo es un horrendo recuerdo, pero, actualmente existen otras formas de maltrato y explotación que no distan de las consecuencias que producía la explotación de la goma natural: pobreza y miseria. Es lo que acaba de experimentar la comunidad de Nuevo Perú, del Bajo Putumayo.
El representante de las 17 familias que esperaban el beneficio de la extracción de madera, cacique Teobaldo Jipa Quinteros, había llegado vía fluvial a El Estrecho, río Putumayo, para cobrar por los 87 mil 173 pies de la especie Lupuna que hace tres meses atrás entregaron a la empresa de triplay Martín de Iquitos, a través de su representante Teodoro López Macuri, quien depositó el dinero sin averiguar que el interesado no podía cobrar en la misma localidad, sino que tenía que venir hasta Iquitos u otro lugar.
Jipa Quinteros ya estaba cinco días en El Estrecho sin encontrar solución, cuando llegó la comitiva de la Corte de Loreto, y el mismo presidente Dr. Wilbert Mercado, por un gesto humanitario, realizó las coordinaciones en busca de una solución en la entidad bancaria que encontró una salida al problema del morador indígena.
Sin embargo nos preguntamos cuántos días más hubiera resistido en esa localidad donde la estadía es costosa, se hubiera regresado a su pueblo sin el pago y sin nada en el bolsillo porque sus recursos propios hace rato ya se había agotado.
El Cacique nos comentó «nos dedicamos a la comercialización de madera con su permiso respectivo, ya hemos terminado con la extracción del primer POA de nuestra parcela, como se ha suscitado este problema con el pago la comunidad esta desconfiada. Viendo esta realidad creo que ya no aceptaremos para la segunda parcela.
Explicó que «la empresa se encarga de sacar la madera y la cubicación. A nosotros nos dan el 20 % del valor, es a 25 céntimos el pie. Ellos nos debían 4,058 nuevos soles, que fue solucionado gracias al presidente del Poder Judicial». Con esta experiencia vivida dijo que evaluarán en su comunidad para decidir si continúan o no comercializando sus recursos maderables. (D.López)