Como para pensar

“Las promesas de campaña y de gestión de los ahora jefes de pliego acumulado en estos primeros siete meses del año, está rebasando las capacidades de respuesta para atender las necesidades básicas mínimas de sus poblaciones, de sus vecinos, que tendieron puentes de confianza para que sus candidatos respondan y den soluciones integrales a sus preocupaciones colectivas”.
Señala en uno de sus primeros párrafos un nuevo artículo del economista e investigador Roger Grández Rios. “Luego de las solemnidades de fiestas patronales, de los encuentros de confraternidad internacional, de poses simbólicas para cualquier actividad y de múltiples reuniones interinstitucionales para un trabajo conjunto; los resultados en términos de beneficios colectivos o al menos pautas para buscar soluciones integrales no se ven”.
Hasta aquí es un reflejo de una realidad que creemos que todos los sentimos, pero, siempre nos preguntamos dónde está la bendita falla o error, para que esa percepción sea la misma “por los siglos de los siglos” de las autoridades que nos toca o de las que hemos elegido.
Cierto, que las poblaciones no lo sienten cambios que lleguen a mejorar sus vidas…”de ahí sus rechazos y múltiples manifestaciones públicas reclamando justicia y derechos. En lo que va del año, el presupuesto público para Loreto de los tres niveles de gobierno aumentó en 589 millones, pasando de S/1,202 millones a inicios de enero a S/1,792 millones al 17 de julio.
Siendo los gobiernos locales que aumentaron sus asignaciones presupuestales en inversiones en tres veces, mientras que el Gore Loreto lo hizo en 22 por ciento en lo que va del año. Las responsabilidades y delegaciones de funciones a los gobiernos subnacionales se encuentran definidos en sus leyes orgánicas de creación con autonomía en la toma de decisiones.
Al no existir vínculos concretos con los objetivos estratégicos en el marco de una planificación por objetivos y presupuestos basados en resultados, los esfuerzos presupuestales, cualquiera sea el tamaño en su asignación y transferencia, serán pocos colaborativos en cambiar los ánimos de los ciudadanos y sus percepciones sobre el accionar de sus instituciones y sus jefes de pliegos, que en algún momento fueron seducidos por el candidato de campaña.
Se requiere plantear mecanismos de acción planificados y diseñados pensado en los ciudadanos, y como respuesta, las contribuciones sociales y económicas (como el incremento de las recaudaciones) asomarán de impulso automático. Un gran esfuerzo de nuestras instituciones, para terminar con el recreo y empezar con un trabajo serio y planificado, es plantear los distintos problemas públicos, visualizarlos y definir marcos de acción. En lo que resta del presente año fiscal, los tres niveles de gobierno tienen que hacer un triple esfuerzo: llegar a ejecutar inversiones de S/1,264 millones.