- Padres de familia anuncian protesta tras derrumbe de aulas en la institución educativa N° 601448, ubicada en el km 21 de la carretera Iquitos–Nauta
Un grave incidente se registró el pasado domingo 2 de noviembre en el caserío Nuevo Milagro, distrito de San Juan Bautista, luego de que colapsara la infraestructura de la institución educativa pública N° 601448. Afortunadamente, no se encontraban alumnos ni docentes en el local al momento del derrumbe, evitando una tragedia mayor.
Según denunciaron los padres de familia, las aulas de madera del plantel se encontraban en estado crítico desde hace varios meses, pese a que el Gobierno Regional de Loreto, a través de la Gerencia Regional de Planeamiento, Presupuesto e Inversión Pública, había comunicado el pasado 24 de octubre la asignación presupuestal para el proyecto de mejoramiento con CUI N° 2368594.
La directora del plantel, Ana Beatriz Rengifo Pérez, informó que el compromiso de las autoridades era iniciar la construcción de tres aulas nuevas totalmente implementadas. Sin embargo, a pesar de la declaratoria de emergencia por parte de la Gerencia Regional de Educación, las obras nunca comenzaron.
Padres de familia del centro poblado aseguran que hace seis meses presentaron el expediente técnico del proyecto, pero este fue devuelto por falta de presupuesto. “Nos dijeron que no había fondos, pero el tiempo pasa y los niños siguen estudiando en locales comunales y templos que también están deteriorados”, señalaron.
Los pobladores lamentaron la falta de respuesta del Gobierno Regional de Loreto y exigieron que se priorice la reconstrucción del colegio para garantizar condiciones seguras a los más de 100 alumnos de nivel primaria que atiende la institución.
Asimismo, advirtieron que, de no obtener una respuesta inmediata, realizarán una protesta con bloqueo de la carretera interprovincial Iquitos – Nauta, a la altura del kilómetro 21, como medida de presión ante el incumplimiento de los compromisos asumidos.
El colapso de la infraestructura educativa pone nuevamente en evidencia la precariedad de varios colegios rurales en la Amazonía loretana, donde cientos de estudiantes enfrentan cada día las clases en condiciones inseguras y sin el apoyo efectivo de las autoridades regionales. (K. Rodriguez)





