En un principio fueron los resultados de los proyectos de investigación que estaban en vitrina para que las entidades del Estado o privados que se interesen puedan cogerlos y aplicarlos para la mejora de la producción en sus chacras, pero el interés era mínimo, por lo que muchos aportes de ciencia y tecnología del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana, estaba esperando con las puertas abiertas para poder transmitir los conocimientos.
Era la década de los 90 cuándo con cierta curiosidad nos acercábamos al IIAP para conocer sus actividades y su aporte a la comunidad. Fue entonces que nos quedó claro que los objetivos eran específicos en torno a la investigación, más la utilización de esos conocimientos, en el mejor sentido de la palabra, les correspondía a las autoridades a través de proyectos productivos. Era más o menos la idea.
En ese entonces ya se hablaba de lo exitosa que podría resultar la cría de peces en piscigranjas. Aquí está el resultado de las investigaciones, aquí está la tecnología a aplicarse. Este llamado de la entidad mencionada caía en saco roto, por lo menos en lo que a municipalidades se refería. Y nos preguntábamos cómo no interesarse en un proyecto que contribuiría a mejorar la alimentación de las familias de la urbe y del campo.
Entonces lo que vimos desde afuera, es un giro en cuanto a la estrategia de hacer conocer la tecnología propia fruto de muchos años de investigación, y fue justamente voltear la mirada hacia la comunidad, ya no solo el llamado a las autoridades, sino buscar ese contacto con la gente, con los pobladores amazónicos que empezaron a hacer suyo valiosos conocimientos que actualmente se aprecia en resultados exitosos, es lo que ha acercado al Instituto al pueblo que se muestra agradecido.
Es ahora cuando, las autoridades ediles, para empezar, se han interesado en el tema de los proyectos de investigación y lo están acogiendo como parte de los proyectos productivos en sus jurisdicciones, para lo cual han firmado convenios con el IIAP para recibir el asesoramiento y alevinos gratuitamente. Si este interés hubiera surgido en los primeros llamados, probablemente el escenario de producción pesquera nos ubicaría en un nivel más elevado en cuanto a valor agregado y ventas internas y externas. Pero, nunca es tarde, sigamos avanzando.