-Exceso de pasajeros pudo ocasionar una nueva tragedia
Nuevamente la informalidad y la irresponsabilidad estuvieron a punto de originar una tragedia. Un bote fluvial, denominado «Gino y Billy» se hundió en el río Itaya debido al exceso de peso.
El siniestro ocurrió ayer aproximadamente al mediodía. Según los testigos, la nave comenzó a hundirse cuando varias personas abordaron al bote apenas acoderó en el embarcadero de Belén.
Felizmente, los pasajeros que estaban a bordo lograron escapar y salvar su vida. Sin embargo, se llevaron un gran susto, más aún cuando el recuerdo del naufragio de la lancha «Camila» sigue vigente.
Hasta el lugar del accidente se hicieron presente las autoridades de la Marina de Guerra, para verificar la magnitud de los hechos. Luego de la evaluación, notificaron al propietario para las investigaciones del caso.
Cabe señalar, que el dueño fue identificado como David Pinedo Dolly. El bote no contaba con número de matrícula y provenía desde la comunidad de Limón, por el río Itaya.
«Gracias a Dios no se reportaron víctimas. Sin embargo, es lamentable que la gente todavía no tome conciencia sobre el peligro que significa viajar en una lancha sobrecargada.
Seguiremos trabajando para erradicar la informalidad de los embarcaderos de la ciudad, pero para eso también necesitamos la colaboración de la población, así que no se suban a este tipo de embarcaciones», manifestó el Capitán de Puertos, Eduardo Sueyras. (MC).