¡BIENVENIDO FRANCISCO, PAPA DE LOS JÓVENES!

-PRIMER DÍA DEL PAPA  EN RÍO DE JANEIRO:

Por: Adolfo Ramírez del Águila

Cuando este diario, el de mayor circulación a nivel regional, llegue a sus manos, el papa Francisco ya se estará reencontrando con estas tierras latinoamericanas, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud Católica en Río de Janeiro, Brasil.  Por espacio de una semana, el papa Bergoglio estará en un apretado itinerario de jornadas  de la mano con casi un millón de jóvenes venidos de todos los rincones del mundo,  para vivir una experiencia de fe con toque renovador y entusiasta al ritmo y color juvenil. Una delegación de jóvenes loretanos,  arriban también en estos momentos  al país carioca  para disfrutar de esta increíble experiencia evangelizadora.  Estos jóvenes  llevan en sus mochilas,  sus sueños, sus fuerzas, sus frustraciones, sus ideales y más que toda su fe en Cristo y sus deseos profundos por una iglesia más comprometida con las causas del Reino de Dios en un mundo menos interesado por lo religioso.

La visita pastoral del papa latinoamericano no solo tendrá connotaciones religiosas, sino también políticas y culturales. El país sede de este magno evento pasa por momentos cruciales en su vida política; nada menos que la visita pastoral se estará dando después de marcadas protestas sociales convocada desde las redes sociales, redes de comunicación justamente favoritas de la juventud mundial actualmente. Estas revueltas,  de repercusiones casi continentales,  han puesto en jaque mate al gobierno socialista brasilero en el poder; viejas prácticas de corrupción,  viejas mañas de arreglos bajo la mesa, viejos manejos sociales politiqueros, han hecho que fuerzas juveniles conectadas en el Facebook se auto convoquen para protestar contra las viejas prácticas políticas que caracterizan no solo al gigante brasilero, sino a casi todos los gobiernos del mundo,  entre ellos naturalmente, nuestro sufrido Perú.

Esos mismos jóvenes cariocas, de espíritu rebelde pero con una profunda fe en el Señor de la Vida, serán los anfitriones de este evento y se encontrarán con el Papa y con un millón de jóvenes del mundo entero para reflexionar desde su fe  el compromiso no solo pastoral, sino también social de su seguimiento a Jesús. La visita entonces,  tiene una feliz coincidencia porque será un encuentro entre un Papa que no solo da homilías, sino que actúa,  y jóvenes que luchan por un mundo mejor, más honesto, más equitativo. Nos imaginamos que en las 17 homilías y discursos que dará el Papa Francisco,  abordará,  a su estilo,  el asunto crucial de la corrupción que salpica a todos los gobiernos del mundo,  incluyendo la curia romana.

Fiel a su estilo, el Papa Panchito, hará derroche de alegría, humildad, generosidad y amistad con los jóvenes venidos de todo al mundo a estas tierras marginadas por los centros de poder planetario. América Latina en general,  se siente engalanada con esta primera visita pastoral de este Papa de los jóvenes, fuera de Europa,  y va a  constituirse en el hito evangelizador más importante del pontificado de este Papa reformador.  Como un preámbulo a su visita,  el Papa Francisco ha desatado los nudos de la burocracia eclesial y ha anunciado la beatificación no solo de Juan Pablo II, sino también de Juan XXIII,  el Papa bueno que convocó al innovador Concilio Vaticano II hace exactamente 50 años.

Esperemos que este encuentro de pastoral de multitudes, en este años de la fe, aporte un nuevo impulso a nuestra iglesia católica, en especial a su Pastoral Juvenil,  no solo para revertir el escape del redil de tantos católicos que ahora están en las iglesias evangélicas y protestantes,  sino para devolverle el rostro más Cristo céntrico y bíblico a una iglesia que pasa por una crisis de maduración,  de la mano de un pastor del cual reconocemos su voz, cual ovejas que no queremos ser trasquilados por la corrupción que roba y mata la esperanza de los pobres del planeta .

Bienvenido Papa Francisco, los pueblos de la Amazonía peruano- brasilero,  te pedimos que con tu presencia  bendigas estas tierras teñidas de muerte y vida, de dolor y alegría, de desesperanza y esperanza, de destrucción ecológica y de defensa ecológica, de odios políticos y cadenas de  solidaridad, de desánimo y fe.  Bienvenido cura Bergoglio, párroco del mundo,  y salud con un pate de masato pucso-pucso y al ritmo de una toada brasilera.