Empezó como una idea de reclamo, luego se fue consolidando con los argumentos y las pruebas de que los aportes no fueron utilizados por el Estado para el fin que fue creado y descontado en los haberes de los trabajadores públicos que serían beneficiados con la “casa propia”, que para la mayoría no llegó nunca de ninguna forma.
Ese dinero entonces tenía que ser devuelto, y empezó la lucha de los fonavistas, la mayoría ex trabajadores de avanzada edad, muchos ya fallecieron y no llegaron a ver el éxito de las innumerables gestiones y protestas callejeras realizadas con represión incluida, aunque un familiar directo de acuerdo a la normativa puede gestionar la devolución si cumple con los requisitos.
En la actualidad otro grupo viene cobrando a través del Banco de la Nación, el dinero ha descendido como un avatar de pagos, aunque en nuestro entender regional está viniendo en balsa y de a poco, pero al fin y al cabo está llegando a sus manos esos descuentos para vivienda que les recortaban mensualmente en sus haberes y no cumplió su objetivo.
De acuerdo a la información oficial la devolución va continuar conforme a los grupos y durante los años venideros. En la actualidad están cobrando los aportes al Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi), todos los beneficiarios que conforman el Grupo de Pago N° 21, establecido por la Comisión Ad Hoc del Fonavi.
Son casi 98,000 beneficiarios que forman parte de la nueva lista de beneficiarios son ex fonavistas que no han cobrado aporte alguno anteriormente. Es la información que se precisa a través de la Agencia Andina de Noticias.
Han detallado también que de un millón 700,000 personas que han presentado su Formulario N°1 (documento para acreditarse como beneficiario de la devolución), han pagado a cerca de un millón 300,000 personas y seguirán realizando los pagos con las listas de reintegro y con los grupos de pago en el transcurso de los años. De hecho, los ex fonavistas con avanzada edad siguen exigiendo más celeridad. Es que los años y la vida vencen, nadie sabe hasta cuándo, y desean gozar de su dinero.