El aviso viene emitiéndose desde hace semanas, que el nivel de los ríos Amazónicos este año 2025 tendrían una creciente muy fuera de lo normal, que afectaría zonas normalmente inundables pero que por razones climáticas hace muchos años no han sido cubiertas por las aguas.
Parece que este comportamiento de la naturaleza ha llevado a pensar a muchas personas que se siguieron ubicando en terrenos inundables, que las aguas ya no volverían a cubrir esos terrenos, lo cual la historia del comportamiento del río dice otra cosa.
La advertencia siempre ha estado latente, y la verdad es que cada vez o cada varias décadas que se producen estos fenómenos estamos ante escenarios desesperantes que se hubiera podido prevenir o en su efecto evitarlos, como también evitar el sufrimiento de los más vulnerables que son los niños y las personas de la tercera edad.
En estos temas todos como sociedad tenemos parte de responsabilidad, las mismas personas que deciden vivir en esas zonas pese a que Defensa Civil hasta el cansancio advertía que no deben ser ocupadas, así como las autoridades competentes con el tema que no han debido permitir que eso ocurra, pero se rinden ante la presión social.
Otra verdad es que cuando la autoridad ha intentado poner firmeza, sectores de la ciudadanía han mostrado una solidaridad mal entendida, al momento de que se tenían que realizar desalojos, y ahora parece que viviremos una de las fuertes consecuencias.
Y también tendría que activarse el estado de emergencia ni bien se empiece a confirmar ésta fuerte creciente, aunque, ya hay sectores que lo vienen afrontando, como la provincia de Ucayali – Contamana que vienen pidiendo la declaratoria de emergencia para que puedan utilizar los recursos que, tras este trámite, quedan autorizados y así puedan socorrer a su población.
En la zona rural están siendo afectados incluso pueblos que generalmente por su altura no les llega la creciente normal, pero han sido sorprendidos, según reportan desde los lugares, y el agua les viene cubriendo. En el caso de la ciudad como Iquitos, hay zonas que se inundan todos los años y esto podría ampliarse. Como hay sectores que hace mucho tiempo no se inundan y esta vez parece que el agua les llegará. La alerta sigue latente.
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