Anemia en Loreto se elevó a 63.1% durante el 2022

  • Región se ubica en tercer lugar con la mayor tasa de anemia del país.


En 2022, la tasa de anemia en niñas y niños de entre 6 y 36 meses de la región Loreto se elevó a 63.1%, 11.4 puntos porcentuales por encima del 51.7% registrado en 2021, según datos de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), recogidos por la Sociedad de Comercio Exterior del Perú – ComexPerú.
Este resultado ubicó al departamento como la tercera región del Perú con la mayor tasa de anemia en niños y niñas, solo por detrás de Puno (67.2%) y de Ucayali (65.8%). Además, fue la segunda región con el mayor crecimiento de la enfermedad en infantes el año pasado.
Para ComexPerú, el aumento de la anemia en el país es preocupante, debido a que se trata de un mal que “afecta directamente el desarrollo cerebral de los menores, lo cual perjudica su capacidad cognitiva y, por ende, su capacidad para rendir a nivel escolar, laboral e incluso social”. Esta situación –remarcó el gremio– llama a revisar cómo se le hizo frente a la anemia en 2022.
En esa línea, señaló que el año pasado el Programa Articulado Nutricional (PAN), el principal programa contra la prevención y reducción de la anemia, contó con un presupuesto de S/ 1,285.6 millones, de los cuales solo se ejecutaron S/ 1,013.7 millones o un 78.9%, porcentaje bajo en comparación con años pasados.
De acuerdo con ComexPerú, otro factor que habría detonado el aumento de la enfermedad sería la crisis alimentaria que se vivió en el país en 2022. Ello provocó que, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática, el precio de varios productos ricos en hierro se elevara considerablemente, entre ellos la espinaca (+27.5%), la alverja verde (+29.3%) y las lentejas (+16.2%).
“Sumado esto a la desaceleración de la economía, es más que posible que se haya producido un contexto dramático para la población de menores ingresos y su consumo de alimentos nutritivos y una dieta completa. No obstante, la dinámica de la anemia es más compleja, dado que se relaciona con las particularidades de los hogares”, sostuvo el gremio.
Sobre el último aspecto, refirió que focalizarse en los hogares (en sus entornos y en los comportamientos, hábitos y conocimientos de sus miembros) debe ser parte central de cualquier programa o intervención pública diseñados para reducir la anemia. Agregó que tampoco se debe olvidar que el Perú necesita un plan de acción para atacar todas las aristas de esta enfermedad.
“Debería ser este el momento de actualizar las estrategias del Plan Multisectorial de la Lucha contra la Anemia, aprobado en 2018, de manera que las metas se ajusten a las distintas realidades del país tras la pandemia. El capital humano que el Perú necesita depende de que logremos eliminar la anemia”, concluyó. (K. Rodriguez)