– Durante operativo «Trapecio 2011»
No sólo es erradicación y destrucción. A medida que los agentes antidrogas avanzan en medio de la espesura de la selva, van encontrando en su camino comunidades y pueblos que prácticamente están abandonados por el Estado y las autoridades locales y regionales, por lo que en algunos casos los agentes antidrogas realizan pequeñas acciones cívicas.
Este abandono los hace vulnerables a las organizaciones del narcotráfico, quienes aprovechan sus necesidades para empujarlos al sembrío de la hoja de coca, que luego son vendidas al mejor postor.
Según datos alcanzados, los narcotraficantes pagan entre 25 a 50 dólares la arroba de hoja de coca, teniendo en cuenta que cada arroba es de 30 kilos, por lo que la siembra de esta planta resulta muy rentable a los pobladores.
Debido a esta realidad, los agentes de la Dinandro que llegaron hasta el centro poblado de Santa Teresa río Yavarí, durante el operativo «Trapecio 2011», aprovecharon para reunirse con los niños, niñas y jóvenes del centro poblado, para hablarles sobre la función de la policía antidrogas y los peligros a los que conlleva el cultivo de la hoja de coca, hay que indicar que era la primera vez que la policía llegaba hasta este lugar.
Santa Teresa es quizás uno de los pueblos más alejados de la provincia de Ramón Castilla, pues para llegar a Brasil los pobladores de esta localidad sólo tiene que cruzar el río Yavarí.
La ciudad más cercana a Santa Teresa es Islandia, ubicada a varios días en peque peque, los pobladores de este lugar, según dijeron, se dedican a la agricultura y la pesca; sin embargo, los agentes hace un par de meses destruyeron un laboratorio y varias pozas de maceración a menos de un kilómetro del centro poblado.
El trabajo de los policías antidrogas, a través de las charlas a los niños, niñas y jóvenes, es prácticamente de prevención para tratar de alejarlos de las garras del narcotráfico que en los últimos tiempos ha estado utilizando a niños, niñas y jóvenes en la recolección de las hojas de coca. (G.Ross)