Cuando la señora Juana Cahuaza veía al joven Jair, de 17 años, frecuentar su casa, ella estaba segura de que era debido a su hijo mayor, ya que ambos son compañeros de colegio y poco a poco se fue ganando su confianza hasta lograr desaparecer con la menor de 11 años y la violó sexualmente.
La madre de la víctima exige justicia y sentó la denuncia correspondiente contra el joven de 17 años. «Él siempre estaba en mi casa y veía que conversaban, pero en ningún momento demostró otras intenciones. Ahora me imaginó que siempre estaba ahí para mirar a mi hijita.
El pasado martes dieron las ocho de la noche y yo no encontraba a mi niña, empecé a ir a casa de casi todos nuestros conocidos y a eso de las 5:00 am. llegué a la casa de Jair; su papá me dijo que él estaba con ella y lo llamó para que vuelvan de inmediato. Después de eso, al llegar a casa, mi hija me contó lo sucedido», recuerda molesta la señora Cahuaza.
La madre se encuentra en el proceso de obtener todas las pruebas necesarias. «El médico legista ya realizó los exámenes reglamentarios para el caso y todos han dado resultados positivos, así que él no podrá negar lo que le hizo a mi niña. Este chico va tener que responder ante la ley». (C. Chunga)
