-Población respetó el minuto de silencio
Hace 40 años, más de 60 mil pobladores de la provincia de Yungay (Ancash) fueron sepultados por un alud que se generó luego de un demoledor terremoto. Es por eso que ayer todo el Perú conmemoró esta fecha especial con un minuto de silencio.
Iquitos no fue la excepción. La capital del oriente peruano paró sus actividades y acató estos sesenta segundos, sintiendo en carne propia el dolor del pueblo yungaino. En la Plaza de Armas se concentraron las autoridades civiles y militares.
Como se recuerda, el 31 de mayo de 1970 se produjo un fuerte sismo y posterior aluvión que azotó el departamento de Ancash, dejando como saldo 69 mil muertos, viviendas destruidas y más de un millón de damnificados.
Todo comenzó con un terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter que provocó el desprendimiento de un gran pedazo del nevado Huascarán, que cayó sobre lagunas glaciares y originaron un aluvión que borró del mapa al pueblo.
Han pasado 40 años desde aquel lamentable suceso natural y los funcionarios creyeron conveniente volver a hacer prevalecer el mensaje de la cultura de la prevención, tomando en cuenta que vivimos en un país altamente sísmico y expuesto a los diversos fenómenos naturales e incluso otros problemas generados por acción del hombre.
El director regional del Instituto Nacional de Defensa Civil-Loreto, Coronel Segundo Montoya, señaló que si bien es cierto la región no es una zona sísmica, también estamos expuestos a fenómenos naturales como lluvias torrenciales, inundaciones, vientos huracanados, etc.
En ese sentido, el funcionario del INDECI indicó que los pobladores deben estar preparados para afrontar estas inclemencias y aseveró que su institución está debidamente abastecida para atender a los damnificados. (MC).