LA TRAGEDIA EN EL MAR DE VENTANILLA

En el fútbol la historia tiene grabada momentos de alegría, angustia y dolor.- Son muchos los casos en el mundo.- En el Perú se recuerda el accidente  de Juan Aurich, la tragedia del Estadio Nacional y la que sucedió en el mar de Ventanilla (08 de diciembre de 1987) cuando la delegación de Alianza Lima retornaba de Pucallpa, luego de ganar al Deportivo Pucallpa por 1/0 y convertirse  en el primer aspirante al título de campeón.- El avión fóker que los conducía, en el primer intento no pudo aterrizar en el aeropuerto  internacional Jorge Chávez de Lima, obligando a dar una vuelta y al tomar el ritmo de  aterrizaje  se precipito al mar de Ventanilla, terrible accidente aéreo (08 de la noche) en el que se salvó el piloto (Edilberto Villa Molina), el resto falleció, lamentablemente.

 

Se tejieron muchos comentarios, como por ejemplo que el potrillo Tomacini estuvo fuera de la nave, luego del impacto, pero por más que lo buscaron  no dieron con él.- El rescate de los cadáveres, fueron momentos de llanto y desesperación de los familiares, hinchas dirigentes y autoridades.

 

Un golpe muy fuerte para el fútbol peruano y el club Alianza Lima,  porque allí se fue una hermosa generación de talentos que la afición deportiva local, lo puede testimoniar, porque ese año jugaron en Iquitos frente a CNI, donde apreciamos la calidad de cada uno de ellos.

 

Para recordar: quienes estuvieron allí: Comando técnico: Marcos Calderón (DT) Santiago Miranda, Rodolfo Lazo, José Vergara, Rolando Gálvez, Orestes Suárez, Jorge Chicoma y Daniel Reyes, Jugadores: José Gonzales Ganoza, Luis Escobar, Daniel Reyes, Milton Cavero, José Casanova (autor del gol en Pucallpa), Johnny Watson, Alberto Tomacini, Tomas Farfán  Ignacio Garreton, César Susoni, Braulio Tejada, Gino Peña, Aldo Chamochumbe, William León, José Mendoza y Carlos Bustamante, además 08 barristas uno de ellos llamado Julio Cáceres que le confundieron con el «mitron» Cáceres, como árbitros  los hermanos Samuel y Manuel Alarcón y Manuel Piña.

 

Augusto Polo Campos les cantó: «….los angelitos negros subieron al cielo  para unirse a otras estrellas, como Alejandro Villanueva y José María Lavalle..».

 

Permanecen vivos en el recuerdo, que en algo contrarresta el inmenso dolor de la muerte….tan horrible tragedia aún cuesta creer, pero así es la vida…………..una oración para todos ellos…..//

 

HACIENDO  DEPORTE……TAMBIÉN  SE  HACE  PATRIA.