- Antes de ser llevadas a su tierra natal Mazán.
Las tres mujeres fallecidas tras el naufragio de la embarcación fluvial “Amigo I” ocurrido la tarde del domingo 1 de septiembre en la boca del río Nanay en el distrito de Punchana, fueron veladas en La Casa del Maestro, ubicada en la cuadra cuatro de la calle García Sáenz, en el distrito de Iquitos.
Se trató de la señora Manuela Daniela Pérez Panduro, quien la semana pasada fue elegida señora Mazan, su hija Lorilay M.P. (4), además de la estudiante de antropología Social de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana, Lucia Pérez Rojas (22), quienes fueron acompañadas por sus familiares y amigos.
Fueron los compañeros de estudios de la universitaria Lucia Pérez, quienes se mostraron apenados y sorprendidos durante el velorio, muchos de ellos aseguraron que hasta la mañana de ayer no podían asimilar la muerte de la joven. “Era alguien que con su sencillez podía resaltar”, refirió un estudiante de la UNAP.
Al promediar las 9 de la mañana, los tres ataúdes fueron llevados a su tierra natal, entre la compañía de una enorme multitud, quienes se encargaron de asistir con cargar los féretros para ser llevados al puerto y la embarcación que se encargó de llevarlos a ser velados antes de ser enterrados en el cementerio de la localidad de Mazan.
Además, hubo una cuarta víctima quien fue identificada como Gisela Panduro Piña (28) natural de la comunidad San Carlos, ubicada a 2 horas de la ciudad de Requena, quien hasta las 8 de la mañana de ayer permanecía en la morgue del Ministerio Público siendo retirado por sus familiares.
Asimismo, una menor de nombre Fátima P.R. (14), estudiante del colegio Sagrado Corazón, permanece internada en el Hospital Regional de Loreto Felipe Arriola Iglesias, debido a encontrarse delicada de salud tras el naufragio, quien está siendo monitoreada por el personal de salud.
De acuerdo con los testigos de la tragedia, el naufragio se registró al momento que la embarcación, proveniente de Mazán, ingresaba por el río Nanay, para continuar su ruta por el río Itaya hasta el embarcadero Ganso Azul. Una mala maniobra del motorista y el bajo nivel de la cuenca causaron el incidente.
Las investigaciones sobre el accidente fluvial continúan por parte de la Policía Nacional del Perú, quienes precisaron que el motorista de la embarcación se dio a la fuga tras el incidente, impidiendo que la misma pueda permitir una adecuada labor para determinar culpabilidades.
Finalmente, varias personas cuestionaron los riesgos de la navegación fluvial que se presenta durante las últimas semanas en los ríos amazónicos debido al bajo nivel del agua y la falta de acciones por parte de la Capitanía de Puertos de Iquitos.
(K. Rodriguez)