- Tras ser golpeados fueron entregados a la policía
Un caso de justicia popular tuvo lugar en las calles de Iquitos cuando dos individuos fueron sorprendidos arranchando el celular de una colegiala. La población, harta de la creciente ola de delitos, decidió tomar cartas en el asunto.
El hecho ocurrió en el centro de la ciudad, donde los delincuentes, a bordo de una mototaxi, intentaron huir tras arrebatar el celular de la joven estudiante. Sin embargo, la comunidad local, al percatarse del delito, logró interceptar a los sospechosos, reduciéndolos en el suelo y procediendo a destruir la mototaxi en la que pretendían escapar.
La situación se tornó tensa y violenta, con una multitud enardecida que no solo retuvo a los delincuentes, sino que también estaba dispuesta a lincharlos. La rápida llegada de los agentes policiales evitó que la situación escalara a mayores consecuencias. Los policías, enfrentándose a la furia de los ciudadanos, lograron trasladar a los sospechosos a la comisaría del sector, donde quedaron detenidos para las investigaciones correspondientes.
El celular robado fue recuperado y devuelto a su propietaria, una menor de edad. Este desenlace fue aplaudido por los transeúntes presentes, quienes expresaron su frustración ante la ineficacia percibida de las autoridades para combatir el crimen. Señalaron que si no hubiera sido por la intervención de la policía, habrían continuado con el linchamiento para asegurarse de que los delincuentes no siguieran delinquiendo.
La justicia popular es una reacción cada vez más frecuente en Iquitos, una ciudad golpeada por altos índices de criminalidad. En el 2023, la región Loreto registró un incremento del 15% en los delitos de hurto y robo en comparación con el año anterior. Estos datos reflejan una creciente preocupación y descontento entre los ciudadanos, quienes sienten que las medidas de seguridad actuales son insuficientes.
Las autoridades han reconocido la gravedad de la situación y ha prometido reforzar la presencia policial en las zonas más vulnerables. No obstante, los casos de justicia popular siguen siendo un indicador alarmante del nivel de desesperación de la población.
El uso de la justicia popular plantea serios cuestionamientos sobre el respeto al debido proceso y los derechos humanos. Aunque la frustración de los ciudadanos es comprensible, es fundamental que los delitos se procesen dentro del marco legal para evitar abusos y garantizar la equidad en la administración de justicia.
El incidente en Iquitos refleja una problemática compleja donde la inseguridad y la falta de confianza en las instituciones llevan a la ciudadanía a tomar medidas extremas. Es esencial que las autoridades trabajen en recuperar la confianza pública a través de políticas efectivas de seguridad y justicia, evitando así que la población recurra a métodos violentos e ilegales.
(C. Ampuero)