El concepto de la palabra fragilidad dentro de la lengua española que es la oficial en nuestro país junto al quechua y otras lenguas amazónicas, nos dice que se trata de la persona más propensa a sufrir eventos adversos en su salud.
Sin embargo, la etapa de la cuarentena por la Covid 19 de un momento a otro nos convirtió a millones de adultos en el mundo en las personas más frágiles a contraer, sufrir y hasta encontrar la muerte por esta enfermedad, sin la necesidad de haber pasado por el padecimiento de alguna afectación en nuestra salud.
Entonces, caemos en la cuenta de que en estado de fragilidad estamos todos, seamos sanos realmente, así como los que aparentan vitalidad y no saben si se avecina dentro de sus organismos algún mal fatal, y los que padecen de alguna dolencia y que sí evidentemente se muestran frágiles.
Actualmente, las enfermedades que nos vuelven propensos a padecer son el dengue y la malaria que ya vienen cobrando vidas, pero hemos podido notar en los últimos meses partidas inesperadas por paros cardíacos fulminantes, que es más chocante cuando se presenta en personas llenas de vitalidad física y emocional.
Como lo sucedido en las últimas horas con la vida de un comunicador social muy apreciado y querido por los colegas, amigos, vecinos y familiares, nos queremos referir con mucho pesar a Luchito Lemos, que nos ha sorprendido con su partida a la eternidad, que seguro a él también lo sorprendió.
Que este tipo de partidas dolorosas, que se profundiza mucho más por haber sido intempestivas, nos lleven a ingresar en nuestra agenda el necesario chequeo médico aún nos sintamos en buen estado físico. La prevención en otras palabras que debe verse con naturalidad cuando se busca atención médica. El chequeo básico debe ser una constante para sanos y enfermos.
Fragilidad
