Urge embarcaderos formales

El desarrollo portuario en nuestra región Loreto se encuentra en un atraso que tenemos que superar de alguna manera, puesto que somos un lugar donde nuestra principal forma de comunicación es por los ríos que representan las carreteras.
Parece ayer, cuando hace cerca de cincuenta años que el entonces presidente de la república Fernando Belaúnde lo repitió varias veces en la plaza 28 de Julio, pero ni su gobierno, ni los posteriores hasta la fecha han variado sustancialmente esa situación.
Necesitamos con urgencia puertos, embarcaderos y atracaderos dignos y útiles para las distintas actividades que desarrollamos a diario usando lo que llamamos “puertos” a barrancos, escalinatas endebles, o hileras de tablas puestas como sea.
Hace unos diez años de habló desde el gobierno central sobre el proyecto de doce embarcaderos en proceso de regularización administrativa, entre los cuales figuraba Masusa, cuyo nombre oficial es José Silfo Alván del Castillo, que hasta la fecha sigue en condiciones nada adecuadas para el servicio de transporte de carga y pasajeros.
La formalización de los mismos con la infraestructura adecuada sigue en pendiente, y de pensar que han pasado 160 años desde que se reconoció la importancia y necesidad de contar con puertos fluviales, empezando por Iquitos, y establecer otros en la ruta de los ríos, como la que se tiene en Yurimaguas.
Nuestra realidad nos señala que debemos contar con diversos tipos de infraestructuras fluviales a orilla de los ríos, dependiendo si se trata de objetivos turísticos, comerciales, de carga para diversas escalas, también en la atención de naves de paso como las que buscan llegar desde la costa, pasando por la Amazonía y llegar al océano Atlántico con fines comerciales de exportación.
Esto se relaciona con el proyecto del puerto de Chancay en plena construcción en la costa del país, que está interesante, pero es el tipo de atención que necesitamos del gobierno nacional, así como prepararnos en todos los aspectos para esa nueva etapa que se avecina, generándose las condiciones que nos hagan partícipes de los posibles beneficios, pero necesitamos la infraestructura y el capital humano local preparado. ¿Qué dirán nuestras autoridades regionales y municipales? ¿Cuál es el nivel de coordinación con las autoridades del gobierno nacional?