-Señala Jueza del Juzgado de Paz Letrado de El Estrecho
– Mucho más necesario por tratarse de una zona de frontera.
– Agregó que no es que en el Putumayo no haya conflictos, sino que no cuenta con abogados que puedan desarrollar un proceso, o debido a la ausencia de Fiscales.
Así lo informó la Jueza de Paz Letrado de la zona, Abog. Nancy Lizárraga Aguirre, quien dio a conocer que no solo se presentan denuncias por alimentos, filiación extramatrimonial, deudas y difamaciones, sino que se registran hechos graves que muchas veces quedan en la nada por no contar con la presencia del Ministerio Público o de abogados en la zona para que lleven un proceso.
«Acá no hay carga procesal exorbitante, pero eso no se debe a que no hayan conflictos difíciles, ocurre porque no hay abogados que ejerzan la profesión. La municipalidad no cuenta con una Demuna, se supone que toda municipalidad debe contar con esa oficina a cargo de un abogado.
El gran problema que nos «ata de manos» como Poder Judicial, es que no podemos ser «juez y parte». Se ha coordinado con el presidente y en algo se ha avanzado al utilizar formularios para las denuncias. Pero siendo ésta una zona alejada de frontera, donde a veces se registran hechos graves, ya se debe contar con un Módulo de Justicia como lo tiene Requena, donde haya un Fiscal Mixto, un Juzgado Mixto, un Juzgado de Paz Letrado, un Médico Legista y un Psicólogo.
Acá hay problemas grandes, siempre se ve que la armada colombiana trae a la comisaría a personas peruanas que han encontrado trabajando en pozas de maceración de coca, pero como no hay fiscal simplemente la policía suele quedarse en el aire, los dejan libres. Hay casos de violaciones que se quedan en el aire porque ponerlos a justicia implica que el comisario haga un atestado para luego enviarlo a la Fiscalía de Iquitos y así pasan meses antes de actuar, cuando ya el violador se ha ido a otro lado a seguir con sus fechorías. Requisitoriados hay un montón, pero la policía está «atada de manos» porque para que los lleven a Iquitos (lo hacen cuando los casos son extremos) necesitan de presupuesto y ustedes bien saben lo caro que resulta llegar hasta acá. Hay problemas de índole social y delictivo, pero no hay las herramientas necesarias para afrontarlos. Hacemos lo que podemos», explicó la jueza que labora en El Estrecho desde hace un año.