La lucha contra la inseguridad ciudadana va mucho más allá de un tema policial, de inteligencia, de soporte con las entidades, de las declaratorias de emergencia, de detención de los delincuentes y firmes sanciones penales, del gran apoyo de la Fuerza Armada a través del Ejército, es más bien, una especie de restauración de la sociedad en todos los sentidos y espacios.
Es por ello que coincidimos con el ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Daniel Maurate Romero, cuando dijo ayer que generar empleos decentes y formales también es luchar contra la inseguridad ciudadana. Lo señaló en la inauguración de la Megaferia del empleo Lima Norte, en Comas.
Anteriormente en Iquitos también se realizaron este tipo de ferias, que obviamente no es suficiente. En esta megaferia que referimos fueron convocadas 130 empresas del sector privado que pusieron alrededor de 5,000 vacantes laborales a disposición del público mayor de 18 años.
Ese es uno de los espacios que se pueden cubrir para miles de jóvenes en edad adulta que están listos para desempeñarse laboralmente, y otros también jóvenes que ya han concluido una carretera técnica o universitaria. Y cuantos más sean empleados, estaremos ocupando a nuestra juventud muchas veces desesperanzada.
Pero hay otros espacios, como los jóvenes que no han podido terminar la secundaria y se encuentran en situación de vulnerabilidad para empleos o formas de conseguir el sustento propio y de colaboración a sus familias, que no precisamente son legales, y se sumergen en el mundo de la delincuencia. Por supuesto, que no es una justificación, pero es parte de la cruda realidad social, lo que se confirma sólo viendo la hoja de vida de los delincuentes juveniles.
Estamos teniendo cada vez más, menores de edad en estas lides al margen de la ley, y tenemos que hacer algo por ellos, antes que sean capturados por las bandas de indeseables. Por lo que las autoridades de los diferentes niveles de gobierno en coordinación con las autoridades educativas deben solucionar estos vacíos que destruye el plan de vida de muchos de nuestros jóvenes.
En esa línea, entendemos el pedido del Ministro, de que los jóvenes deben estar preparados para afrontar las demandas laborales de las empresas. Y como alternativa para prepararse para el empleo, también el Ministerio de Trabajo tienen el Centro del Empleo donde se brinda a jóvenes y adultos capacitación y otros servicios para que puedan acceder a una oferta laboral. Acá en Iquitos se realiza a través de la Dirección Regional de Trabajo.
“Es necesario que todos los actores sociales coadyuven para que los jóvenes eviten la delincuencia, el pandillaje y la drogadicción, que solo ahuyentan la inversión y generan pobreza y extrema pobreza”, dijo Maurate Romero. De nuestra parte, pensamos que debemos tocar nuestro corazón, el bolsillo y la voluntad, para que cuando digamos “nuestros jóvenes”, sea de verdad y no sólo banas palabras.