Las bebidas emblemáticas peruanas son muchas y variadas, aunque no todas son presentadas, mejoradas en su presentación y promocionadas para llevar su sabor y valor como bebidas, teniendo en cuenta los insumos para sus respectivas preparaciones.
Es uno de los elementos dentro de los paquetes turísticos, por lo que pensar en esta industria es todo un mundo por la amplitud respecto los involucrados. Dentro de la gastronomía está el tema de bebidas que acompañan a los platos regionales, por ejemplo, en nuestro caso un juane acompañado de su chica de maíz, sea versión refresco o “casha casha” tipo trago o bebida con un nivel del alcohol por la fermentación.
El tema es cuánta inversión y atención le vamos dando a estos temas, que si bien las iniciativas privadas han avanzado bastante, los emprendimientos igual, y el Estado a través de los gobiernos regionales y municipales hacen exhibiciones, pero percibimos que todavía falta tomar más en serio y con sostenibilidad estos procesos.
Una muestra que sí se puede ingresar en el gusto internacional a favor del turismo hacia nuestras zonas selváticas, es todo el respaldo que ha recibido y sigue recibiendo hasta con un día especial, es el Pisco, y nos alegra, pero al mismo tiempo nos debe motivar a seguir esa ruta de reconocimiento.
Lo último en favor del pisco es la publicación en la revista española ¡Hola! que le dedicó una publicación en su portal, en la que resume el origen e historia de esta bebida espirituosa, su calidad, y la estandarización de su producción, es lo que ha dado a conocer, Promperú.
Y es que “Decir pisco, es decir Perú”, deja en claro ¡Hola! en su artículo y destaca su historia, un origen que data de la época colonial, cuando la vid fue introducida a Latinoamérica por los españoles, que además obtuvo la denominación de origen en 1990.
El medio español menciona a Pisco, en Ica, como cuna de la bebida y la diversidad de uvas producidas: Quebranta, Negra Criolla, Mollar, Italia, Moscatel, Albilla, Torontel y Uvina, cuyo mosto permite conservar la pureza de la bebida en su máxima expresión, detalla. Un destilado capaz de convencer al paladar más exigente a través de sus presentaciones en Pisco mosto verde, acholado o puro, agrega.
Y nosotros tenemos por acá a nuestro “Camu camu sour”, aunque es una derivación, más autenticidad tenemos con el “Masato” cuyo origen ancestral lo hace aún más atractivo, y antes sólo se podía disfrutar en viajes selva adentro, ahora en la misma ciudad se puede ver masado en versión bebida helada, y como hace mucho tiempo en un “ponche con masato” a base de huevo batido. O un masato fuerte ¡Salud!