Desde hace unos 20 años que se empezó a escuchar cada vez más sobre los cupos o tal vez sea mejor dicho, el pago de coimas en diferentes estamentos del Estado en el gobierno central donde se aprueban las obras.
Cada año que pasaba esto se escuchaba con más fuerza. El “pago” correspondía para la aprobación de proyectos que traman en complicidad entre ciertos trabajadores nombrados y los “aves de paso” de los gobiernos de turno.
Por eso, en algún momento se habló de las mafias equistadas en los entes estatales donde se deciden la aprobación de los expedientes técnicos de los diversos proyectos de obras y la aprobación de presupuestos.
En una temporada y tal vez hasta ahora, algunas autoridades traían a esos técnicos de Lima para que corrigieran las observaciones que hacían en los ministerios. O sea generaban el problema para que ellos mismos sean convocados a subsanar allá o por acá.
Es por ello que también el tema de las trabas fue tocado en su momento, pero es tan grande el poder de esas mafias que operan en el centralismo en contra de los intereses nacionales, que ninguna denuncia puede calar fondo.
Fuimos testigos en una de las salas de Palacio de Gobierno frente a un sereno presidente Vizcarra, cuando una colega de Ayacucho le expuso el caso de un alcalde que para aprobar su proyecto emisarios del Ministerio de Economía le solicitaban el 5 % del costo del proyecto.
Lo que no imaginaron es que el alcalde los grabó y denunció. Uno o dos ejecutivos fueron despedidos. Pero nada más. Vizcarra no tomó el caso como precedente para una profunda investigación en el ministerio clave de las finanzas en el país. Bueno, por las denuncias de corrupción y sanciones que se le sucedieron después, se puede entender por qué no le interesó atacar esos delitos.
Esta semana volvimos a escuchar una historia parecida en cuanto a los pagos que tienen que hacer los alcaldes para que les aprueben los proyectos de obras. Nos preguntamos algún congresista se interesará sobre el tema? Acaso de oficio la Fiscalía Anticorrupción? Y si todos hablaran y mostraran las evidencias de cómo les abordan para pedir la “coima”. ¿Será posible? O tal vez como Vizcarra el silencio cómplice siga siendo el indicador del altísimo grado de corrupción en el país ?
Si todos hablaran
