- El pueblo Amazónico se levanta masivamente para rechazar el golpe silencioso del lobby ambientalista supranacional
El día de ayer, se realizó algo extraordinario por su forma única y gran convocatoria: una marcha “virtual” contra el Acuerdo de Escazú en la región Loreto, también participaron las regiones de Ucayali, San Martin, Madre de Dios, Huánuco y Amazonas.
En los tiempos del COVID y ante la seria amenaza de este nefasto acuerdo, el pueblo de Loreto ha demostrado su creatividad y su resiliencia legendaria que hizo que Loreto nunca perdiera una guerra.
Los pobladores de las 8 provincias y 53 distritos que tiene Loreto participaron desde su localidad. Los participantes enviaron los videos y se transmitió en vivo a través de una videoconferencia. La marcha fue convocada por la Coordinadora por el Desarrollo de Loreto, quien espera que el gobierno de Lima y los Congresistas que deberían representar los intereses del pueblo y de la patria van a recibir el mensaje que Escazú no es lo que el pueblo necesita. Los Peruanos necesitan salud, trabajo formal, inversión y educación para lograr prosperidad y una vida mejor para sus hijos.
Los manifestantes solicitaron que el Congreso no ratifique el Acuerdo de Escazú porque consideran que atenta contra el desarrollo de la región, la inversión pública y privada, la soberanía y manejo de los recursos de la Amazonía. Mencionan que no necesitan que instituciones extranjeras tutelen sus recursos y tierra. Asimismo, alegan que hay un tufillo intervencionista en el Acuerdo y, que las leyes peruanas serán reemplazadas por leyes extranjeras. Es decir, que la Amazonía estará en manos de instituciones extranjeras controladas por activistas ambientalistas. Explican en el programa de la marcha, que esto es totalmente peligroso para la soberanía peruana; estaríamos perdiendo el 53% de nuestro territorio nacional.
Por medio de la tecnología, también participaron instituciones públicas y civiles, como el gobierno regional de Loreto, las municipalidades de la región, el Colegio de Ingenieros, el Colegio de Abogados, el Colegio de Administradores, el Colegio de Economistas, el Colegio de Arquitectos, SUTEP, CGTP, universidades, colectivos civiles, organizaciones indígenas y representantes de los congresistas de la región, expertos internacionalistas, políticos, almirantes en retiro, entre otros, todos rechazan el Acuerdo de Escazú.
La marcha fue un éxito, así la calificó el propio organizador. Miles de personas marcharon en su localidad respetando el distanciamiento social, el uso de mascarillas y los protocolos de bioseguridad. El covid-19 no fue excusa para que la población se haga escuchar. Se ve en los videos que los manifestantes tenían carteles con mensajes, como: No a Escazú, la selva se defiende, Escazú es una maniobra de las ONG´s ambientalistas para ganar poder en la Selva, etc.
Es clarísimo que Loreto necesita más desarrollo e inversión. Es una de las regiones más pobres y con mayor informalidad en el Perú. Es una tarea pendiente para el Estado. La región Loreto ha estado bastante tiempo abandonada, ahora lo que menos necesita es que intereses supranacionales se interpongan en el desarrollo de la región. La región Loreto necesita hospitales, carreteras, internet, telefonía, trabajo, empresas y mucho más. El gobierno y el congreso deben priorizar las necesidades de los ciudadanos amazónicos y garantizar el progreso de la región, logrando acabar con quienes tienes como único objetivo frenar el desarrollo de la Amazonía: ONG’s ambientalistas.
El polémico acuerdo
Con este acuerdo, apoyado y redactado por ONG’s ambientalistas que invierten mucho dinero para empujar este acuerdo, el Perú se suscribe a ciertos lineamientos y leyes supranacionales en los aspectos ambientales que afectan su soberanía sobre la Amazonia (es decir 53% del territorio del Perú) y darán más herramientas legales a terceros para paralizar proyectos de inversión.
“El Acuerdo Escazú no trae ningún beneficio para el Estado peruano, además va en contra de la constitución peruana. Existe una merma de soberanía y tendríamos que ir a cortes internacionales. Por otro lado, con esta pandemia que nos ha dejado miles de infectados, miles de muertos, 6 millones de personas desempleadas, miles de millones de dólares en pérdidas, 3.5 de millones de personas que están en la pobreza extrema, etc. Sin embargo, la única forma de salir de esta gran crisis es con la inversión y promoviendo el desarrollo. Escazú, extinguirá todo intento de inversión y proyecto de desarrollo. Aliento esta gran campaña de No a Escazú”. Exclamó el excanciller y excongresista Luis Gonzales Posadas.
Cabe resaltar que de los 24 países que anunciaron en 2018 la adopción de la idea, solo 9 pequeños países lo han ratificado, por ejemplo: Antigua y Barbuda, Guyana, San Cristóbal Y Nieves, Granadas y Uruguay que no tienen ninguna selva! Ninguno de los grandes países de la región que tienen territorio selvático como Brasil, México, Colombia, Venezuela y Perú lo han ratificado. Y sin ir más lejos, el propio país impulsor de este acuerdo que es Chile, fue firme en que no va a ratificar este acuerdo, ni siquiera va a firmarlo, porque no están dispuestos a perder su soberanía, ¿pero, quieren que perdamos la nuestra y la de todos los países que si tienen selva?…
La creciente influencia de un nuevo tipo de ONG’s anti-desarrollo
Además, en dicho programa informaron sobre ejemplos de proyectos importantes para el desarrollo de Loreto y que las ONG´s han entrampado para que no se lleguen a ejecutar. Enumeramos algunos, el proyecto de las hidrovías amazónicas, proyecto de interconexión eléctrica Moyobamba – Iquitos, por cuyas torres vendrían las redes de fribra óptica. También, obstruyeron la carretera Bellavista – Mazán – San Salvador – El estrecho. Por último, se opusieron a la construcción de la carretera Iquitos – Costa Norte. Este sin contar con las campañas activas de desprestigio contra las pocas empresas activas en nuestra región para desanimarlas a fuego lento hasta que tiren la toalla.
Adriana Gómez participante de la marcha, comentó: “Con este Acuerdo de Escazú las ONG´s ambientalistas, CEPAL y la ONU se han coludido para manejar e intervenir nuestra Amazonía. Mientras ellos se llenan los bolsillos de dinero, nosotros no tenemos hospitales ni pistas ni internet. Qué futuro les espera a nuestros hijos”.
El Ingeniero Christian Pinasco, resaltó: “El Acuerdo de Escazú es nocivo para la Amazonía. Con este acuerdo la Amazonía muere en el subdesarrollo. No tenemos buenos servicios por culpa de la falta de inversión. Las ONG´s que son las grandes impulsadoras del Acuerdo, se encargan de espantar y bajarse todas las inversiones públicas y privadas. Vivimos en una cuidad aislada por culpa de esta gente que no nos quiere ver progresar. Iquitos es la ciudad más grande del mundo sin ninguna conexión terrestre al exterior, sabemos gracias a quienes”.
Se ve claramente los efectos catastróficos de la falta de desarrollo en el Perú y en Loreto durante la pandemia. Todos los manifestantes tienen en claro que no es Escazú lo que necesitan, los Peruanos necesitan hospitales, equipamientos, infraestructura y trabajo formal. Durante la crisis que envolvió al mundo, la solidaridad y generosidad para salvar vidas vino de importantes individuos y de unas de las muy pocas empresas que tenemos en la región. Las mismas instituciones supranacionales o las ONGs atrás de Escazú estaban más preocupadas por su acuerdo que por salvar vidas de los más necesitados. Necesitamos más empresas, no más organizaciones ambientales.
Una fuente que conoce bien el mundo de las ONG’s levantó el velo sobre el modo de funcionamiento de una máquina de guerra muy bien establecida donde se mueve mucho dinero. Según nuestra fuente, “el modelo de negocio incluye siempre 3 tipos de actividades muy bien coordinadas: el levantamiento de vastas cantidades de dinero en países ricos como Alemania y Noruega, países muy desarrollados gracias a su industria petrolera, del carbón y automóvil y que tratan la Amazonia como su reserva; reclutamiento de “voceros” locales; acciones de comunicación masiva en redes sociales y apoyo jurídico constante, para frenar a sus potenciales competidores, que no pueden llegar a serlo gracias a la paralización que generan a través del pago que les hacen a las ONG’s ambientalistas”.
“Cuando rascas la superficie, descubres un mundo donde hay mucho dinero en juego. Algunos de los fundadores históricos de estas ONG se han desilusionado con los nuevos métodos utilizados por la nueva generación, un ejemplo es el cofundador de Greenpeace que condenó la prácticas difamatorias y agresivas utilizadas por la nueva generación de activistas”.
Según el Congresista F. Meléndez durante su discurso en el Congreso, en el Perú las organizaciones verdes manejan más de 200 millones dólares, y todo el dinero se queda en Lima en gastos administrativos, acciones legales y campañas de comunicación para obstruir proyectos.