El 24 de junio de todos los años huele a campo porque es el Día del Campesino, de aquellos hombres y mujeres que trabajando muy fuerte abastecen nuestros mercados para alimentarnos.
Y lo admirable es que lo hacen con una humildad que se refleja en los precios de sus productos, casi al alcance de todos. Aunque los revendedores o intermediarios han elevado fuerte los costos, que es una tendencia en estos meses de emergencia por el Covid-19.
El mercado se empezará a regular y los precios de los productos, sobre todo en las ferias itinerantes, seguirán siendo más accesibles. También los comerciantes en bodegas tipo mercadillo deberán hacer lo propio porque si bien la demanda es alta, pero escasea la economía y el producto tiene que salir.
Y en este contexto social sanitario que nos toca vivir, gracias a Dios y a nuestra buena, regular o más o menos salud, nos coge en aislamiento de la fiesta más popular de la Amazonía de Loreto y de todo el Perú: La fiesta patronal de San Juan, una tradición que agrega elementos culturales variados de gran acogida por nosotros los nacidos en estas tierras y por los que nos valoran.
San Juan significa el sabroso juane desde su preparación un día antes, la preparación de la chicha de maíz con varios días antes dependiendo de los gustos si deseas casha-casha tipo trago o si prefieres el verde tipo refresco. Y a esto se agrega los maduros fritos, la salsa de cocona con su ají dulce, culantro o con ají charapita. Hay para escoger.
Aunque este año nos coge contrariados por la tristeza de muchos fallecidos y otros miles que en sus casas y hospitales todavía luchan por sus vidas. Difícil situación, pero como es una figura de guerra tenemos que levantar la cabeza, seguir luchando y en medio de ese proceso disfrutar la vida y los momentos especiales adaptando a la realidad.
Puede que haya juanes, puede que no haya, es lo de menos este año, la prioridad es salvar nuestras vidas cuidándonos y haciendo que el dinero que podamos lograr se priorice en nuestras necesidades de subsistencia a mediano plazo. Ya vendrá el momento de una más preparada celebración.
Con lo que haya, con los recuerdos, con el compartir de juanes, con una sonrisa a través de las redes sociales, con un brindis a la distancia, con nuestros mejores deseos, con las danzas tradicionales que suenan en nuestro oído, con prudencia, con prevención, este 2020 tenemos un modo virtual de San Juan desde casa. Es la recomendación más sana que compartimos reiterando a todos ustedes queridos lectores.
San Juan virtual
