Letras ilegibles

Por obvias razones en los productos medicinales el irrestricto mensaje de la fecha de vencimiento de un artículo curativo aparece en el mismo, pero hay frascos en el que ubicar ese dato es difícil, a veces imposible, puesto que es nada legible.
Esto sucede en un Estado de derecho donde se supone que todos debemos respeto a leyes que se dan y con mayor razón en lo referido a la sanidad, y no solamente vinculados a las medicinas, sino a otros que también pueden afectar la salud de las personas.
En ese grupo pueden incluirse productos de belleza donde pomadas, cremas, polvos, lápices para labios, cejas y otros, carecen de estos mensajes de fechas de vencimiento y como ya lo experimentamos están colocados de tal forma que hasta se tendría que utilizar una lupa para saber lo que dice.
Este tema viene de buen tiempo atrás y no se puede superar, cuando el tema de salud de la población en todos sus aspectos tendría que ser celosamente resguardada, pero ya vemos que no sucede y tampoco tenemos autoridades que se pongan firmes en un cumplimiento irrestricto. Somos tan complejos realmente.
Como lo que viene sucediendo el público debate entre el Ministerio de Salud y el INDECOPI que debe defender al consumidor, respecto de los octógonos, que no son más que letreritos en los productos alimenticios envasados para venta al público, y que estos deben ser claros, destacados y legibles en la publicidad.
Los mensajes que llevan son por ejemplo sobre características que pueden o resultan dañinos para la salud, como: Exceso de Azúcares, Exceso de Grasas y otros. En estos avisos también como en las fechas de vencimiento existe la tendencia a ocultarlos. Y porque lo exige el Minsa, increíblemente INDECOPI lo califica de “criterio burocrático”.
Es un desafío y afrenta a la Ley de Alimentación Saludable que, por estas mañas de los mensajes de advertencia muy pequeñitos que ni se lee bien, muchas personas se han visto y se ven afectadas en su salud, que si hubiera un estudio y seguimiento científico de hecho tuviéramos muchas sorpresas. De pronto es importante que Salud defienda esta normativa.