Un grupo de investigadores del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), lograron previo a la cuarentena por el corona virus, desarrollar la primera reproducción inducida de la especie piscícola Pygocentrus nattereri, conocida popularmente como Piraña Roja.
Los investigadores lograron poner en práctica con singular éxito un protocolo de inducción hormonal, y así reproducir a varias parejas de esta especie. Los trabajos experimentales se llevaron a cabo en el Centro de Investigaciones Fernando Alcántara Bocanegra CIFAB del IIAP, en la localidad de Quistococha cercana a Iquitos.
Las larvas obtenidas serán monitoreadas hasta que alcancen las tallas comerciales correspondientes. Experimentos posteriores serán realizados con la finalidad de completar el paquete tecnológico y de esta manera, transferir la tecnología y avances científicos a los productores piscícolas de nuestra región.
Este importante logro, forma parte del proyecto PIMEN-13-P-526-058-17, “Desarrollo de protocolos de reproducción en cautiverio de pirañas en la Región Loreto”, financiado por el INNÓVATE PERÚ del Ministerio de la Producción y ejecutado por el IIAP, junto con la empresa Acuario Valentina E.I.R.L. de Iquitos, dedicada a la cría y exportación de peces ornamentales amazónicos.
El proyecto es liderado por la bióloga del IIAP Miriam Alván Aguilar, coordinadora del equipo técnico del proyecto. Es importante reconocer y valorar el trabajo de los investigadores.
Los resultados serán de mucha utilidad para los acuaristas loretanos, pues esta región concentra más del 90% de la exportación de peces ornamentales. Por lo que se muestra alentadora luego de la emergencia sanitaria nacional y mundial.
La demanda de pirañas normalmente proviene de Norteamérica; sin embargo, recientemente Asia mostró interés en estos peces, lo cual podría abrir una nueva ruta comercial. Con la transferencia tecnológica adecuada, el sector privado estará en la capacidad de reproducir este pez y reducir la presión de pesca en ambientes naturales de esta especie. Se abren posibilidades de movimiento económico para los productores e inversionistas locales, frente a un panorama bastante gris por la baja catastrófica del petróleo.
También es importante reconocer al IIAP, muchas veces incomprendido hasta vapuleado, que está mostrando su vigencia institucional, poniendo a disposición sus capacidades para el desarrollo de tecnologías que contribuyan al manejo sostenible de los recursos naturales de la región.