Fernando Herman Moberg Tobies
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@FernandoMobergT
El nivel de la corrupción en el Perú no es sorprendente pero sí alarmante, triste y desesperante, es como si una persona tuviera todo tipo de cáncer en todas las partes de su cuerpo, ha encontrado la forma de no morir y vive enfermo sin importarle que tenga algo que pueda contagiar a todos los que se relacionan con él, sin el mínimo remordimiento y con gran conchudez.
La cacería por mantener las necesidades y lujos de los distintos grupos de poder, ha desenmascarado nuevamente cómo funciona el Estado y sus negocios escondidos, donde no solamente es el Poder Judicial, el Congreso, la Magistratura, o el Poder Ejecutivo los que piden algo a cambio de ayudas o proyectos; todas las instancias, todos los ministerios y espacios gubernamentales bailan en el mismo ritmo, algunos con pasos más decentes, mientras otros con movimientos más escandalosos.
Cierta prensa, periodistas y comunicadores afectados por la nueva ley Mulder, han sacado sus tesoros preciados guardados, que han golpeado al pueblo que pasa miseria y angustia por sobrevivir en un sistema tan mezquino, que los de arriba, de palabras de aliento no dan más para ayudar a los abajo.
Se utiliza al periodismo de investigación para extorsionar elegantemente después de sacar un reportaje, y hacer dinero excusando la labor de informar a los televidentes, mentira, porque cuando abres sus cuentas bancarias o rebuscas sus guardaditos, te das cuenta que su ética y moral es maquillada como sus problemas familiares que se olvidan o se hacen los locos al momento de dar con palo a los demás.
La política, la herramienta más importante para generar cambios en la sociedad se ha devaluado, ha perdido su significado y dirección, se ha contaminado de ambición que ha jodido a todo un país, condenándolo a mirar sin poder hacer nada, a ver morir a sus animales y familiares con frustración, a repetir el ciclo de pobreza sin tener otras oportunidades más que migajas de vez en cuando, a tener que soportar todo para poder seguir sirviendo a otros, y lo más lamentable es que seguimos desunidos, sin reaccionar, que los que están en el poder saben que cuando el show pase, cuando las personas se entretengan en otras cosas como el mundial o alguna serie de televisión, ya no estarán tan enfurecidos por los actos de corrupción.
Nos unimos y los esfuerzos se agotan, se extinguen que solo se ríen de nosotros, de los que buscamos que si funcione la democracia, desprestigian a las personas por sus defectos humanos y mortales, y no respetan o resaltan lo que aportan a la sociedad, y nos confundimos y erramos en exigir algo justo con estrategias que destruyen.
Ya no deberíamos hacer marchas, paros, protestas, tirando la basura a la calle, rompiendo vidrios, saqueando locales, quemando llantas, porque no tiene lógica en ningún sentido exigir algo bueno con actos malos, no tiene coherencia ni en la filosofía que es la base de todos los conocimientos, porque si no uniéramos sin imponer, sin forzar, si nos juntáramos con consciencia mínimo veinte mil personas olvidándonos de nuestras diferencias en cada ciudad del país, asustaríamos a las autoridades y la pensarían más de una vez antes de pedir por lo bajo sus porcentajes de ganancia.
El terrorismo se ha aprovechado del resentimiento popular para levantar sus ideas, y está volviendo y nadie hace nada, talvez tenían un buen fin, pero lo buscaban de la forma equivocada, no se puede atentar a la vida cuando ya hay herramientas para combatir, claro que a veces vemos que no funcionan, pero llegar a la violencia o a la agresión es un facilismo nada alturado, construir ideología para un cambio es algo de largo plazo, y en eso debemos enfocarnos, pero como todo en la vida queremos rápido los resultados, aplaudimos y aceptamos acciones que no son correctas por donde las veas.
Nuestra Libertad está condicionada a los intereses de las grandes potencias mundiales, No Somos Libres mas que en las letras de nuestro himno nacional, nos sentimos Patriotas pero solo hacemos patria rajando o criticando, no accionado, al igual que cuando decimos ser hijos de Dios, no solo es dar una ofrenda o ir a misa, va mas allá de eso, se hace iglesia compartiendo tu tiempo con quienes realmente necesitan tu luz y conocimientos, estamos tan equivocados que de eso se aprovechan los corruptos.
Buscamos el protagonismo desesperados, pisando el esfuerzo de otros mortales que hasta ni esconden sus equivocaciones por intentar ser reales al momento de aportar al cambio, nos pintamos de justicieros cuando ni conocemos el proceso de cómo funcionan las cosas, y cuando llega la oportunidad de liderar, nos tragamos nuestras palabras y el arrepentimiento llega tarde cuando el daño ya está hecho.
Saldremos de la crisis en la que estamos cuando nos cansemos de verdad de todo el circo que nos arman y el cual nos entretiene, manteniéndonos sentados observando sin reaccionar. ¿Cuando será? Ojalá que ya empecemos, ya que la tecnología a la nueva generación los están volviendo más desconectados de la realidad en la que vivimos.
La unidad es la clave para la Re-Evolución del sistema en el que estamos, una unidad que no se fije en la diversidad de los pensamientos, que no se fije en las diferencias de los sentimientos y culturas, debemos empujar una unidad que respete lo que cada uno quiere hacer y sentir, donde nos unamos por el cambio superior, trascendental, por eso seguimos condenados, por la individualidad mal orientada.
Sigamos buscando la Re-Evolución Amazónica en “Hablemos Claro“ de lunes a viernes de nueve a diez de la noche por Amazónica de televisión canal 2, y en www.fernandomoberg.com
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