Por: Luís Roldán Ríos Córdova rioscordova2010@hotmail.com
El río Amazonas y el maravilloso mundo natural que encierra está a puertas de ser elegido como una de las siete maravillas naturales del mundo, y lo tenemos pasando por nuestra rivera…¡DELANTE DE NOSOTROS! En medio de esta suerte, Iquitos tiene una ubicación verdaderamente privilegiada en cuestiones de paisajes naturales que no la tienen otras ciudades loretanas. Tenemos la unión del río Nanay al Amazonas por el Norte, el lago que quedó del Amazonas frente al malecón Tarapacá recibiendo al río Itaya por el Este, el lago Quisto cocha por el Sur y también el lago Morona cocha, por el Oeste, preciosidades de paisajes que rodean nuestra ciudad y que desafortunadamente ninguna autoridad lo ve con ambiciosos ojos para sacarle provecho turístico y mejorar la calidad de vida de nuestra población mediante la explotación de la llamada industria sin chimenea que no necesita de parque industrial, por lo que pido a nuestros líderes políticos incluir en sus planes de gobierno proyectos para darle una mano a esta generosa naturaleza que nos envuelve entendiendo que darle la mano significa hacer «locuras» como en el siglo XVIII hicieron los franceses al construir la mundialmente famosa torre Eiffel en París. En el siglo XIX Brasil erigió el Cristo de Corcovado en Río de Janeiro construyendo la monumental estatua que ahora es atractivo nacional y orgullo de los cariocas y otras «locuras» nuevas como las que ha hecho Lima con su Parque o Juego Mágico de Aguas, moderno atractivo para propios y extraños que ya lo quisiéramos en Iquitos para fomentar el turismo dentro de la ciudad como complemento al que se hace a través de los albergues en el interior de nuestra selva.
El Municipio de Maynas y el Gobierno Regional y la Dirección de Turismo, deben unir esfuerzos para ponerle decisión política y deseos de invertir en este tipo de desarrollo que de por sí es sostenible y no afecta el ecosistema, más aún conociendo que la industria sin chimenea genera dividendos y empleo a mucha gente calificada y no calificada en los lugares donde se trabaja en ese sentido, los iquiteños no vamos a seguir esperando el milagro de desarrollar nuestra industria con chimeneas por que nuestro patrón, el Perú, nunca va a tener voluntad política ni ganas de invertir en nosotros, sólo les interesa llevarse nuestro petróleo y disponer de nuestros bosques.
Seamos realmente honestos, Iquitos como ciudad no tiene NADA, absolutamente NADA que pueda llamar la atención de los turistas nacionales y extranjeros a no ser la pobreza de nuestra periferia que de por sí ya es turístico para los extranjeros que no vienen para ver eso, lo ven de pasada. Salvo el cruce de la calle Napo con Raymondi cuadra uno donde funciona un banco comercial, edificio declarado Patrimonio Cultural, no se bajo qué intereses, en esa esquina uno tiene que abrirse paso a empellones entre los cientos de turistas que se aglomeran para admirarlo y fotografiarlo, como también ocurre en el cruce de las calles 9 de diciembre con Grau donde igualmente uno tiene que avanzar a empellones entre los turistas que se detienen a admirar la plazuela Grau y su bustito.
No nos engañemos, no tenemos nada interesante, con las justas tenemos algunas muy bonitas construcciones de la época del caucho pero que no son de relevante admiración para los turistas extranjeros como los tiene Lima, sus envidiables balcones coloniales, verdaderas joyas arquitectónicas dignas de detenerse a admirar y fotografiar como atractivo turístico. Nosotros no hemos heredado arquitecturas de rango turístico como Cusco, Lima y otras ciudades costeñas como Chiclayo, Trujillo, entonces tenemos que recurrir a pensar en hacer verdaderas «locuras» de talla mundial, como por ejemplo, en mi modesta opinión, erigir sobre un artístico y gigante obelisco en el centro del lago Morona cocha una monumental estatua al indígena amazónico (puede ser la figura característica de un nativo selvático) de tal manera que también sirva de mirador turístico, por supuesto dándole la mano al paisaje natural del lago liberándole de viviendas en sus orillas, dragándola y otras gracias como chorros de agua que salgan del interior del lago, juego de luces y otras «locuras» que nuestros artistas puedan sugerir. O quien sabe, sobre un artístico y espectacular obelisco de unos diez metros de altura o más, según opinión técnica, sembrar un árbol de aguaje en el centro de un parque exclusivo para su exhibición como árbol símbolo de la selva.
O a lo mejor nos atrevemos a invertir en una especie de Walt Disney en el terreno del hoy campamento Vargas Guerra; también podemos pensar en grandes casinos; todos con criterio futurista en el entendimiento de que con los ingresos que nos dejen los visitantes nacionales y extranjeros podemos ir solucionando nuestras necesidades y problemas que en todas partes del mundo son de nunca acabar, de lo contrario nunca se hubiera construido la torre Eiffel en París, El Cristo de Corcovado en Río de Janeiro o El Juego Mágico de Aguas en Lima.
Es cierto, tenemos que planificar un Iquitos realmente moderno y habitable, pero es bueno que vayamos empezando con algunas «locuras» nuevas por que los lugareños también sentimos orgullo y nos ponemos optimistas al ver que nuestra ciudad está bien arregladita, es atractiva y moderna, eso mejora y levanta el espíritu luchador de la población, como dije en una oportunidad a alguien: «LA APARIENCIA SOMBRÍA Y POBRE DE TU CASA, NO ES LA EXPRESIÓN DE TU SITUACIÓN ECONÓMICA, ES EL REFLEJO DE TU ESTADO DE ÁNIMO»… ¡Hagamos verdaderas «locuras»! para fomentar la industria sin chimenea como fuente segura de generación de empleos…No nos queda otra.
por favor, nada de casinos ni ninguna inversión al estilo Walt Disney, por favor no!
Iquitos es hermosa, los turistas la disfrutan. Su punto fuerte es el medio natural y las culturas locales. Eso la hace única. Los viajeros vienen aquí para concer la selva y su cultura, porque es uno de los lugares que se mantiene mas virgen en estos aspectos. No quieren ni casinos ni parques de juegos ni estatuas gigantes.
Antes de querer convertirla en una ciudad super moderna, habría que preocuparse por convertirla en una ciudad SEGURA, LIMPIA y SILENCIOSA.
La gente dice que no tenemos historia arquitectónica porque no hacemos con las casonas lo que se debería hacer, osea museos mostrando nuestra historia. No digamos que no lo tenemos porque si existe solamente que nuestra autoridades no ponen en marcha actividades para cambiar esas casonas que estan a punto de caerse en pedazos. Si es cierto que Lima y otras ciudades tienen hermosas casas porque se han encargado de preservarlas, cosa que obviamente nosotros no hacemos.
Por otro lado para hacer locuras hay que pensar primero en cambiar la forma de pensar de las personas ya que no podemos pensar que el turista es la fuente de solución para nuestros problemas por eso cuando conocemos a uno, algunas personas quieren hacerse millonarios con él.
Las buenas ideas siempre deben ser acompañadas con buenas soluciones, asi que si queremos hacer locuras primero (en mi opinión) debemos empezar a cambiar nosotros mismos para contagiar a los demas a hacer las cosas como se debería.
Tengo una lista de «locuras»: trabajo digno para la población, erradicación total de la explotación sexual a niñas y niños, desaparición inmediata del turismo sexual y de los «empresarios» extranjeros y nacionales conocidos por todos que andan por la ciudad sin problemas y lucrando con el cuerpo y las necesidades de la gente.Implementación de acciones efectivas contra la violencia a las mujeres y el alcoholismo de gran porcentaje de los varones. Iquitos es una bella ciudad, pero campea la falta de oportunidades y el abandono de las autoridades que se ocupan de su imagen y no de sus mandantes, las ciudadanas y ciudadanos que los eligieron.